lunes, 30 de junio de 2014

Grandes Parejas: Dexter y Hannah

Una historia de amor entre sangre y crimenes... ¿los asesinos en serie se enamoran? ¿redime el amor?

Dexter Morgan y Hannah McKay, de DEXTER

 

sábado, 28 de junio de 2014

¿Puede la música ayudar a los enfermos de demencia y alzhéimer a recuperar recuerdos?

De 20minutos.es

Recuperar los recuerdos, recuperar la memoria, es lo que ansía cada enfermo de alzhéimer. La ciencia investiga y no está lejos el día en que se encuentre remedio a una de las enfermedades más crueles. De momento, la música puede hacer algo. Es lo que defiende la musicoterapéuta especializada en geriatría y demencias, Mónica de Castro, que la música puede para ayudar a personas con alzhéimer a recuperar recuerdos de experiencias positivas de su vida. 

Un área del cerebro se activa al escuchar música conocida y provoca recuerdo autobiográfico. Un estudio, realizado en 2009, mostró como en el córtex prefrontal medial de una persona sana existe un área que se activa cuando se escucha una música conocida, provocando recordar aspectos autobiográficos. Esta área es una de las que más tarde se deteriora con el Mal de Alzheimer. "Podemos decir que la música tiene efectos sobre múltiples áreas del cerebro a nivel, tanto cortical como subcortical, y por lo tanto activa una red muy extensa que tiene una amplia cobertura de funciones", ha explicado De Castro durante una ponencia realizada en el 56 Congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y el 20 Congreso de la Societat Catalana de Geriatría i Gerontología (SCGG). 

Así, el ritmo influye sobre la regulación de la motricidad, la melodía tiene impacto sobre las emociones y la armonía está relacionada con aspectos cognitivos. “Otros elementos como la intensidad, el tono, el tempo, la altura y el timbre se utilizan también para ayudar a regular estados de ánimo y aspectos fisiológicos”, detalla.
La música puede ser un estímulo que les proporciona confort y tener un efecto calmanteEn este sentido, la experta ha señalado que la finalidad última de la musicoterapia es mejorar la calidad de vida de la persona y, especialmente, aquella que padece demencia porque es capaz de procesar la música después de haber perdido la capacidad de procesar el lenguaje. En fases leves y moderadas, la música puede contribuir a mantener las capacidades cognitivas y funcionales preservadas, retrasando el nivel de dependencia. En las fases más avanzadas puede ser una "importante" vía para la conexión con su propia identidad y la comunicación con su entorno más cercano, activando la memoria biográfica, las emociones asociadas y ofreciendo la posibilidad de compartir una experiencia propia con otro ser humano. 

"Además, puede ser un estímulo que les proporciona confort y que puede mejorar su contribución a las actividades básicas como el aseo o la alimentación, añade la musicoterapéuta", ha explicado la experta, para comentar que la música desvía el foco de atención de la persona de estímulos que no puede interpretar a un estímulo que tiene sentido, y por tanto tiene un efecto "calmante" ante estados de ansiedad en fases moderadas y avanzadas del proceso de demencia.

viernes, 27 de junio de 2014

27 de Junio de 2013: Notas de la carretera: Gijón

Aunque eran más de las 9 de la tarde, el cielo todavía estaba claro cuando la E-Street Band salió al escenario del Estadio El Molinón en Gijón, España.
Bruce dedicó varios minutos en el borde del escenario a mirar a la multitud, sonriendo, antes de iniciar a la banda en una versión cargada de energía de "My love will not let you down". Las pantallas se llenaban de españoles saltando y cantando inmediatamente. Con las primeras notas de "Out in the Street", la multitud respondió cantando el estribillo fuerte y con mucho entusiasmo, generando grandes sonrisas de Bruce cómo respuesta; él saltó arriba y abajo con la multitud hasta que finalizó la canción.

Recogió unos cuantos carteles, y sostuvo el de "Better Days" frente a la cámara antes de empezar a cantarla. "Ain`t good enough for you" hizo una rara aparición, Bruce retó a la banda sosteniendo un cartel y preguntando "¿se la sabrán?". El "Travelin' Band" de la Creedence Clearwater Revival`s fue la tercera de la ronda de solicitudes, iluminada por un poderoso sólo de Jake Clemons y varios boogie-woogie del piano del Profesor.

Aunque las peticiones y las versiones son siempre geniales, el punto álgido del show fueron las tres siguientes canciones: "Jack of all trades", "The river" y "Atlantic City", compartiendo historias de tiempos duros y elecciones difíciles. "The River" casi siempre provoca una potente respuesta vocal del público europeo, y esta noche en Gijón no fue diferente. "Atlantic City" fue uno de los temazos de la noche, interpretado con precisión, fuerza y profundidad por todos los músicos, pero particularmente por los vocalistas: después de murmurar "shhh" un par de veces, Springsteen empezó el último verso con cuidado, vocalizando despacio para enfatizar el mensaje de la canción.
Al final de la canción, Bruce se percató que Steve estaba todavía terminando "Atlantic City": "Vamos Steve, coge una guitarra!", una vez equipado, era hora de un poco de vintage: "You can look (but you better not touch)", con Bruce y Stevie en el centro del escenario, jugando los dos, para su propio deleite y el de toda la banda, a juzgar por las sonrisas de Garry y Roy.

Otro periodo de recoger carteles con solicitudes tuvo lugar en la plataforma central, y Bruce regresó al micrófono con dos carteles para "Rosalita", uno recortado cómo una Fender Esquire, que evidentemente había llevado mucho trabajo. Fue una versión exuberante de "Rosie", y la canción terminó en la plataforma central con Bruce, Steve y Jake. Steve recogió un sombrero del público, y un par de gafas con la bandera americana. 

Había un montón de carteles con peticiones esta noche, pero quizá el más repetido era el de "Drive all night" (incluyendo dos grandes pancartas en el nivel superior del estadio). La propuesta tuvo éxito; Jake Clemons tuvo otro sólo que nos hizo recordar a su tío, pero en un tono más claro. La armónica de Steve estuvo en su punto, y la voz de Bruce fue sólida y rica, con un timbre ahumado. 

Después de "Badlands", Steve se acercó a Bruce y señaló un punto entre la multitud. "Steve ha hecho una petición!" anunció Bruce antes de comenzar los acordes de "Light of day". Después, el propio Springsteen salió un momento del escenario para coger otro cartel y enseñarlo al micrófono, esta vez "Radio nowhere".

El desfile usual de grandes éxitos puso fin al show, terminando con un entregado "Twist and shout" al final del cual Bruce decía: "No más, no más, Gijón, no más!" y después: "Uno más!", reagrupando al grupo con un grito, les guió al "Shout" de los Isley Brothers para terminar el show.

Una vez que la banda se despidió, Bruce volvió al escenario una vez más, llevando su guitarra acústica. Explicó que había estado antes en la ciudad con Patti y con su hija en un concurso hípico, y que el Alcalde de Gijón le había enviado una carta pidiéndole que tocara allí. "Sé que son tiempos duros en España, así que os agradezco mucho que hayáis venido a vernos. Hago esto por vosotros, deseando tiempos mejores" dijo Bruce a la multitud antes de comenzar la versión acústica de "Thunder Road" y terminar definitivamente el concierto, poniendo un precioso broche a una noche llena de canciones favoritas y grandes éxitos, interpretados para fans de toda España. 

Caryn Rose, para Backstreets.com

Yo estuve ali!!!!!!!!!!!!!!

jueves, 26 de junio de 2014

Frases de cine: Harry el sucio



"Sé lo que estás pensando. ¿Habrá disparado seis balas o sólo cinco? Para decirte la verdad, con todo este escándalo, yo también he perdido la cuenta... así que vamos, alégrame el día."

Clint Eastwood cómo Harry, en Harry el Sucio

miércoles, 25 de junio de 2014

Cine para Pensar: La delgada línea roja

(The Thin Red Line, 1998)
Director: Terrence Malick. Interpretes: Sean Penn, Jim Caviezel, Ben Chaplin, Nick Nolte, Elias Koteas, John Cusack. Producción: Twenty Century Fox. USA. 164 min.

Durante la Segunda Guerra Mundial uno de los objetivos de las tropas estadounidenses es detener el avance de los soldados japoneses en las islas del Pacifico. Una compañía de marines desembarca en Guadalcanal; la desmedida ambición del jefe de la compañía, conducirá a sus soldados a un ataque frontal que provocará innumerables e innecesarias bajas, pues su objetivo no es otro que aumentar su prestigio. Tanto los contendientes americanos como los japoneses se verán inmersos en un infierno sin sentido. Todos aprenderán que las guerras no las gana nadie, ni siquiera los que oficialmente logran el triunfo.

La primera frase de la película, que no sigue una estructura dramática convencional, pues los personajes aparecen y desaparecen, y sus voces en off cuestionan filosóficamente lo que sucede y lo que sienten, “¿qué significa esta guerra en el corazón de la naturaleza?”, nos da la dimensión de lo que vamos a contemplar: no se trata de una película de guerra tradicional, sino que se transforma en una reflexión profunda sobre las reacciones y sentimientos de un grupo de hombres, unos soldados, que están “interpretando un papel que no han elegido”

Terrence Malick volvió al cine para rodar su obra maestra, una denuncia contra el sin sentido de la guerra en contraste con el esplendor de la vida, una vida que se muestra a través de la sucesión de bellísimas imágenes, la selva exuberante, los pájaros de vivos colores, el movimiento y sonido de la hierba, el agua...Una naturaleza que es constantemente alterada por la barbarie del ser humano. Baste como ejemplo, la imagen de una idílica colina mecida por el viento al amanecer, que a continuación es profanada por el bombardeo de la lucha entre ambos ejércitos. 

En este conflicto cada personaje responde de distinta manera. Así, Jim Caviezel, motivado por su convicción de que existe otra forma de vivir, “yo he visto otro mundo”, choca con la visión descorazonada y escéptica del Sargento interpretado por Sean Penn: “... Todo es mentira... Lo que oímos, lo que vemos... Nos quieren muertos o viviendo su mentira”. El primero, que se aferra a la idea de que un mundo pacifico, sencillo, puede ser posible, se ampara en sus recuerdos del tiempo vivido en una de las islas del Pacifico, símbolo constante a lo largo de la película de esa esperanza, mientras el segundo no puede desprenderse de la amargura que toda esa muerte le provoca, amargura que le impide guardad cualquier tipo de esperanza. 

Por su parte el Capitán de la compañía, Staros (Elias Koteas), angustiado por el destino de su tropa, representa el lado más humano del soldado, frente a la ambición sin medida del Coronel (Nick Nolte) que antepone sus objetivos a la vida de sus hombres.

También destacan otros personajes, como el de Ben Chaplin, un hombre impulsado por el recuerdo de la esposa que le espera en casa, el desafortunado Woody Harrelson, en quien se encarna lo más absurdo y funesto de la guerra, John Cusack, como el eficaz a la vez que condoliente Capitán Gaff, o el soldado interpretado por Dash Mihok, que al ser consciente de todo cuanto está aconteciendo, se ve a sí mismo por primera vez, y bajo la lluvia, se abraza y llora desconsoladamente, en una de las imágenes más conmovedoras de la cinta. 

Destacar también el magnifico trabajo de todos los secundarios y los extras. Una constante es el terror reflejado en el rostro de cada soldado que aparece. Ni siquiera cuando obtienen una victoria y toman la colina, cambia la mirada de sus ojos. No hay triunfalismo, solo miedo y tristeza.

Los distintos personajes son los que a través de sus propias reflexiones hacen avanzar la historia, invitando al espectador a compartirlas: 
“Esta terrible crueldad, ¿de donde sale? ¿Cómo se infiltró en el mundo? ¿De que semilla, de que raíz creció? ¿Quién es el autor? ¿Quién nos está matando? Robándonos la vida y la luz. Burlándose de nosotros con visiones de los que podríamos haber conocido.” (Monologo este de Ben Chaplin que resume el espíritu de la película). 
¿Quién eres Tú que vives en esta variedad de formas?”.
“Quizá todos los hombres tengan una sola alma, de la cual todos formamos parte. Aspectos del mismo hombre. Un gran ser”.
“He matado a un hombre. No hay nada peor. Ni la violación. Y no seré castigado por ello”.
“La guerra no ennoblece a los hombres, los convierte en bestias”.
“¿Cómo perdimos la bondad que nos fue otorgada?”.

Es una película que debe verse sin prisa, saboreando la mágica fotografía, dejándose embargar por la música y el guión, por todas y cada una de las interpretaciones, reflexionando. 

Personalmente, me gustaría resaltar el final: Cinematográficamente es una secuencia perfecta, y filosóficamente es una puerta abierta a la esperanza: Un soldado superviviente se apoya en la barandilla del barco que se aleja. La cámara realiza un traveling fantástico sobre la estela que el buque va dejando en el mar. “Oh alma mía, déjame entrar en ti, mira a través de mis ojos, contempla las cosas que creaste, mira como brillan”. Avanza hasta la orilla, mientras la vida continua en la selva: árboles, pájaros, sonidos, y una semilla que germina. La vida se abre paso pese a la crueldad del mundo.

Premiada en el Festival de Berlín de 1.999 con el Oso de Oro para Terrence Malick y una mención honorífica para el director de fotografía John Toll, y candidata a siete Oscars, su titulo nos deja planteada la cuestión de cuál es esa línea, y de cuales son las consecuencias de traspasarla.

martes, 24 de junio de 2014

Mis clásicos favoritos: La noche del cazador

Tras realizar un atraco en el que han muerto dos personas, Ben Harper regresa a su casa y esconde el botín confiando el secreto a sus hijos. En la cárcel, antes de ser ejecutado, comparte celda con Harry Powell y en sueños habla del dinero. Tras ser puesto en libertad, Powell, obsesionado por apoderarse del botín, va al pueblo de Harper, enamora a su viuda y se casa con ella. 

"Comienza así una persecución tan fascinante como terrorífica, que cautiva sin descanso por la fuerza de sus imágenes y la potencia del relato. Un maravilloso cuento cinematográfico de una capacidad hipnótica visual nunca superada. Considerada en la actualidad como una obra maestra indiscutible, tuvo muy poco éxito en su estreno, motivo por el que Laughton no volvió a dirigir nunca más. Una joya imprescindible". Pablo Kurt: FILMAFFINITY 

"La película más inquietante de la historia del cine". Carlos Boyero: Diario El Mundo 


¿El saben aquel del actor reputado que dirige una obra maestra, una de esas que no se pueden obviar, y se la ponen tan a caldo que no dirige nada más? Algo así le ocurrió a Charles Laughton, centro involuntario de una página de la historia del cine norteamericano que nunca nos cansaremos de recordar. Si esto fuera un crimen Laughton sería la víctima, La noche del cazador (1955) la involuntaria arma arrojadiza, y el resto del mundo sería el asesino. Más o menos como si te apuñalaran con un Picasso. Laughton produjo una maravilla de 90 minutos que bebía de las mejores fuentes estéticas y narrativas, un cuento de terror para niños tan inquietante como rematadamente bonito. El problema es que fue uno, y nada más. La recepción de "La noche del cazador" fue tan nefasta que Laughton se desanimó y no volvió a dirigir. Aunque bueno… eso no es exactamente cierto. 
De hecho, es una más de las múltiples historias alrededor de la película. ¿Echamos una ojeada?.

1-Un caso real: Harry Powell, el asesino que interpreta Robert Mitchum, está basado en Herman Drenth, un granjero de origen holandés. Drenth se valió de sus poderes de seducción para conocer a dos viudas en la sección de contactos del periódico. Cuando ambas mujeres desaparecieron, la policía encontró un auténtico camposanto en el garaje del amante encantador: Drenth las había asesinado, así como a los tres hijos pequeños de una de ellas. Como el personaje de Powell, su única motivación era el dinero de las víctimas, y la crueldad de sus actos ponía los pelos de punta. Herman Drenth fue colgado en 1932. Por cierto, su alias más conocido era Harry Powers, casi un calco del Harry Powell de Mitchum.

2-Gary Cooper: En su búsqueda del perfecto Harry Powell el equipo pensó seriamente en Gary Cooper. Sin embargo, el héroe americano por antonomasia rechazó el proyecto por el riesgo que suponía para su carrera interpretar a un tipo tan miserable. No se puede ser el sargento York, o el honrado Will Kane, y después convertirse en un ogro que persigue a los niños. Cooper, de hecho, era un buenazo que no se rompía mucho la cabeza. Cuando supo lo que pasaba realmente en la “Caza de brujas” renegó de su participación en ella, de sus conexiones con el sector más conservador de Hollywood, e incluso fue la cara visible de una alegoría de la situación tan contundente como Sólo ante el peligro (1952). Para él las cosas estaban bien o mal, así de simple, y quizá Powell pedía un actor más matizado. Laughton definió a Cooper a la perfección: “Hay algo puro en él, y él no lo sabe. Realmente, este chaval no tiene ni la más mínima idea de lo bien que actúa”.

3-Robert Mitchum: Y si Laughton buscaba un actor con matices, el “otro” hoyuelo de Hollywood era su hombre. Pese al fracaso de la película, Robert Mitchum siempre tuvo muy claro que Harry Powell era su mejor papel, y Laughton el mejor director con quien había trabajado. Su interpretación es tan magnética como terroríficos son sus andares. Un amoral disfrazado de reverendo, con el amor y el odio tatuados en los nudillos. Si Cooper era la luz, Mitchum tenía una inmensa escala de grises. Laughton también habló de él: “Es un hombre grácil, culto, amable, y habla muy bien… si le apetece. Bob sería el mejor Macbeth de todos los actores vivos”.

4-¡Presente!: Mitchum podía entender, a su manera, a Harry Powell. Durante el cásting para la película, Laughton describió al personaje como “un diabólico pedazo de mierda”, a lo que Mitchum respondió con un sonoro “¡Presente!”. El papel era suyo.

5-¿Nunca más?: La historia oficial dice que Charles Laughton no volvió a dirigir tras el fracaso de su primer trabajo. Eso es sólo cierto a medias: Laughton no volvió a dirigir cine, aunque sí teatro, pero La noche del cazador no era su primera película. En realidad también participó en la dirección de El hombre de la Torre Eiffel (1949). A los tres días de empezar el rodaje de esta pequeña película, Laughton amenazó con largarse si no substituían a Irving Allen por su amigo Burguess Meredith, que formaba parte del cásting. La influencia de Laughton era tan grande que logró su propósito, ¡y eso que Allen también era el productor! Con el cambio de papeles, Laughton se encargó de dirigir aquellas escenas en las que salía Meredith ante la cámara.

6-Lillian Gish: Robert Mitchum es la estrella, Shelley Winters es la víctima que desprotege a sus hijos, pero era Lillian Gish quien daba rostro a la verdadera alma bondadosa del asunto: la señorita Cooper. Gish era una leyenda viva del cine, mucho más que la actriz fetiche de D.W. Griffith. Su carrera se extendió durante setenta y cinco años de cine y televisión, aunque tras el fin del mudo su papel más importante fue, con toda probabilidad, el de La noche del cazador. Claro que su personalidad distaba mucho de la de la señorita Cooper. Gish era antisemita, filofascista, admiradora de Mussolini, partidaria de no intervenir en al Segunda Guerra Mundial y, a grandes rasgos, racista. Una joya, vamos.

7-Ansias asesinas: Mitchum y Shelley Winters no se llevaron nada bien durante el rodaje. El actor, en uno de sus habituales arranques de sarcasmo, aseguró que hubiera deseado que Laughton utilizara a la propia Winters en la escena del cadáver flotando en el río. Y si Robert Mitchum te dice eso, será mejor que te preocupes de verdad…

8-El remake: En realidad deberíamos hablar de una nueva adaptación de la novela de Davis Grubb, pero la relevancia de la versión de 1955 es tal que no cabe en la cabeza que alguien pueda retomar el proyecto. El remake televisivo de La noche del cazador contaba con Richard Chamberlain en el papel de Harry Powell y en el papel de Birdie, el mismísimo Burguess Meredith.

9-Pero ¿quién escribió el guión?: La adaptación a la gran pantalla viene firmada por el novelista James Agee, responsable también del guión de La reina de África (1951). Sin embargo, Robert Micthum afirma en sus memorias que Laughton rechazó el guión y lo rescribió de arriba abajo. Pues bien, Mitchum faltó a la verdad. En 2004 se encontró una versión del guión original de Agee, que prueba hasta qué punto la película se mostró fiel a su trabajo. Lo que sí parece probado es que Laughton exigió recortes sobre la propuesta de guión, demostrando de paso que era un auténtico genio a la hora de pulir y agilizar las historias ajenas.

10-Un cuento de terror: El relato que adaptan Laughton y Agee presenta una galería de personajes que se apoyan sobre los arquetipos más conocidos del cuento infantil. Harry Powell hace las funciones de ogro incansable, que persigue a los niños para devorarlos. John y Pearl son los protagonistas infantiles, que deben valerse de su propio instinto ante la incapacidad de los adultos para protegerlos. La señorita Cooper, por otra parte, encarna al hada buena, la única adulta capaz de enfrentarse al monstruo. Y todo ello en el entorno de la Gran Depresión, tan parecido a las épocas de penurias medievales en que se enmarcan tantos cuentos clásicos.

11-Una fotografía de cine: Una virtud determinante para La noche del cazador es el trabajo de fotografía de Stanley Cortez. La mano firme de Charles Laughton encontró un perfecto aliado para diseñar los pesadillescos claroscuros de la América rural. Las influencias expresionistas son poderosos catalizadores de la fuerza y el talento que derrocha cada plano del film. Laughton buscó una luz que nos conectara con nuestros miedos más infantiles, con los terrores nocturnos de siluetas recortadas y sombras indefinidas. El mayor miedo para un niño es una silla en una oscura habitación, capaz de transformarse en una amenaza al acecho para las imaginaciones más desatadas. Cortez entendió perfectamente este principio, y lo plasmó en pantalla como nunca se había hecho antes.

12-Una silueta a caballo: Entre las escenas más famosas de la película encontramos el plano de la silueta de Harry Powell montando a caballo. Laughton planteó que hubiera una gran perspectiva que acentuara la inquietud que provoca la amenazante figura, que se acerca lentamente. Pero como el estudio no permitía tal profundidad de campo, para falsear el efecto la silueta no pertenece a Mitchum sino a un enano que monta un pony.

13-Malditos niños: Dice la leyenda que Laughton no soportaba a los niños, y que en realidad muchas de las escenas con los dos protagonistas infantiles fueron rodadas por Mitchum. El actor era padre de familia, y en principio tenía más facilidades con estos temas. Otra versión de la historia cuenta que Laughton se centraba obsesivamente con el actor con quien estuviera trabajando en ese momento, y cuando había acabado con él ya no le hacía más caso, dejando en su caso a los niños totalmente abandonados.

14-El batacazo: El estreno de la película fue un auténtico palo para Laughton. La crítica la desdeñó absurdamente, y el público le dio la espalda. La noche del cazador recaudó 795.000 dólares, y tuvo un beneficio neto de apenas 300.000 dólares. Un desastre. Laughton no volvió a dirigir, lo que resulta muy llamativo si tenemos en cuenta que el actor inglés era un hombre de gran determinación. Hizo falta el paso del tiempo para que la película recibiera el reconocimiento que merecía y las cosas se pusieran en su sitio.

15-El siguiente proyecto: Si la situación hubiese favorecido a La noche del cazador, Charles Laughton seguiría su carrera como director. En realidad ya tenía otro trabajo en mente: una adaptación de Los desnudos y los muertos de Norman Mailer. Una pena. Sólo nos queda imaginar cómo habría podido ser.

lunes, 23 de junio de 2014

Grandes Parejas: Dean y Sam

La mejor pareja de hermanos de la televisión. Menudos son los dos. Una relación incomparable.

Dean y Sam Winchester, de SOBRENATURAL

sábado, 21 de junio de 2014

viernes, 20 de junio de 2014

Fotos Curiosas


Rosa Parks se negó, en 1955, a ceder su asiento en un autobús público de Alabama 
e impulsó, así, el fin de la segregación racial en EEUU

jueves, 19 de junio de 2014

Frases de cine: El tercer hombre




"Vamos Holly, no estés tan triste! En Italia durante los treinta años de los Borgia hubo guerras, terror y derramamiento de sangre. Pero también tuvieron a Miguel Angel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza vivian en amor fraternal: quinientos años de democracia y paz. ¿Y que resultó de todo eso? El reloj de cuco."

El tercer hombre

miércoles, 18 de junio de 2014

Cine para Pensar: Eduardo Manostijeras

(Edward Scissorhands, 1990)
Director: Tim Burton. Interpretes: Johnny Depp, Winona Ryder, Diane West, Vincent Price, Kathy Baker, Alan Arkin. Producción: Twenty Century Fox. USA. 98 min.

La película narra la historia de Edward, un ser inacabado, con tijeras en lugar de manos, creado por un científico, más cercano a Gepetto que a Frankenstein, que muere antes de poder terminar su obra perfecta. Cuando una mujer, Peg, le encuentra viviendo solo en su castillo, decide llevarlo a su casa e integrarlo en la vida social, pero las cosas no salen como ella esperaba, y todo se precipita hacía un final previsiblemente trágico.

Peg no duda en llevarse a Edward a su casa. A él todo le resulta extraño: tras luchar para meterse en unos pantalones, cena con la familia. El marido, que lo acepta sin titubeos, habla de temas absurdos, mientras su hijo observa el trabajo que le cuesta a Edward comer guisantes con sus tijeras... Le han aceptado, lo admiten en su casa, pero no han integrado su historia. Le tratan como a uno más de la familia sin tener en cuenta que es distinto. El choque con la realidad se ve multiplicado cuando Edward se da a conocer a sus vecinos, entrando en juego toda una serie de absurdos convencionalismos sociales que Edward es incapaz de entender. 

Podemos interpretar la fábula de "Eduardo" como una metáfora de nuestro encuentro con el otro. Edward aparece como el ser diferente que llega a un homogéneo y común vecindario para despertar en primer lugar la curiosidad, perfectamente plasmada en ese grupo de vecinas que se olvidan de todo durante horas, y hacen guardia frente a la casa de los Boggs para conseguir ver al nuevo inquilino, para dar paso a una creciente aversión y miedo a lo distinto.

Tim Burton realiza una crítica irónica, subterránea e incluso cariñosa de la sociedad tan hipócrita en que vivimos: todos quieren conocer al chico raro, pero cuando entienden que no va a adaptarse a su normalidad, le rechazan hasta el punto de condenarle por ello y perseguirlo. Sus manos, no dejan de ser un símbolo de eterna condena a la anormalidad y por ello, a la eterna soledad. Es triste ser percibido como algo muy diferente de lo que eres en tu interior.

Desde un punto de vista visual la película refleja dos universos antagónicos a través de los colores, enfrentando los categóricos blancos y negros de la mansión de la colina, con los tonos pastel de las casas simétricas e impersonales de Stepford Wives. Se constituye así una curiosa representación de la realidad y su reverso, representación que, como es habitual en Burton, no resulta nada inocente: el mundo “normal” es hipócrita, superficial y falto de coherencia frente a la sincera “anormalidad” del entorno de Edward.

Este decorado sirve para definir a los personajes: unas figuras-tipo plenamente superficiales y planas, sin dimensión psicológica, solo se nos muestran una serie de prototipos fácilmente identificables: la excesivamente amable Peg, su conformista marido, la fanática religiosa, la pendona, los niños pijos, la barbirizada Kim.... Algo muy habitual: unos a otros se clasifican sin piedad, se encasillan, incluso a sí mismos, y se niegan aspectos de la otra persona que se salgan de ese molde que nosotros mismos hemos creado.

Como en todo cuento, en “Eduardo” también encontramos una moraleja: La aventura de Edward en el pueblo no es más que un intento de maduración para una sociedad que aún no esta preparada para recibir a alguien que representa la inocencia y la ternura, un monstruo inacabado, tan tierno como la galleta que lleva por corazón.

Quizá suene raro el intentar aproximarse a un tema tan difícil como es el de la aceptación y el encuentro con el otro mediante un cuento, porque “Eduardo Manostijeras” es eso, “un cuento mágico, deliciosamente extraño”, pero muchas veces la fantasía, y los cuentos de hadas pueden hacernos ver las cosas con más claridad y matices que la propia realidad.

martes, 17 de junio de 2014

Mis clásicos favoritos: La fiera de mi niña

David Huxley (Cary Grant) es un paleontólogo tímido y despistado que está a punto de acabar la laboriosa reconstrucción del esqueleto de un brontosaurio, del que sólo le falta una clavícula intercostal. También está a punto de casarse con su anodina secretaria. En un partido de golf con el abogado de una solterona millonaria, potencial mecenas del museo para el que trabaja, Huxley conoce a Susan Vance (Katharine Hepburn), una joven adinerada y caprichosa que lo manipulará para que no lleve a cabo ninguno de sus dos proyectos.

"La Fiera De Mi Miña" es una obra maestra de Howard Hawks, con su ametrallador estilo, dinamismo rítmico y frenético intercambio de punzantes e ingeniosos diálogos, una de las mejores comedias de la historia del cine y la principal muestra de la llamada "screwball comedy" o comedia enloquecida de la década de los años 30.

"Obra maestra del cine, una maravillosa screwball de insuperable reparto y perfecto guión cuya gozosa visión se hace del todo imprescindible. Un soplo de felicidad al ritmo de "Todo te lo puedo dar menos el amor, baby..." Pablo Kurt: FILMAFFINITY

"Todo un clásico del cine (...) transforma las situaciones más cotidianas en un complicado y divertido juego de sentimientos. Irresistible y genial." 
Fernando Morales: Diario El País

lunes, 16 de junio de 2014

Grandes Parejas: Finn y Rachel

Amor entre canciones y ensayos. La realidad demoledora truncó el romance de ficción.

Finn Hudson y Rachel Berry, de GLEE

sábado, 14 de junio de 2014

viernes, 13 de junio de 2014

jueves, 12 de junio de 2014

Frases de cine: Desmontando a Harry



"Las dos palabras más bonitas que te pueden decir no son 'Te quiero', sino 'Es benigno'."

Woody Allen como Harry, en Desmontando a Harry

miércoles, 11 de junio de 2014

Cine para Pensar: American Beauty

(American Beauty, 1999)
Director: Sam Mendes. Interpretes: Kevin Spacey, Annette Bening, Thora Birch, Mena Suvari, Wes Bently. Producción: DreamWorks Pictures. USA. 122 min.

La gran triunfadora de los Oscar de 1999: de ocho nominaciones, se llevó los relativos a Mejor película, Mejor director, Mejor Actor principal, Mejor Guión original, y Mejor Fotografía. 

Aparentemente, “American Beauty” nos cuenta la historia de una familia de clase media americana. Pero, en realidad, es mucho más que eso: es un estudio profundo del comportamiento humano, de la falsedad, de la hipocresía que invade las relaciones personales. Sam Mendes realiza, con la precisión de un cirujano, una crítica feroz y ácida a la “familia media”, no sólo americana, sino de cualquier lugar. Y lo hace en primera persona, a través de Lester Burbank, el protagonista de la historia, quien nos cuenta, tras su muerte, lo que han sido los últimos días de su vida. Desde esta curiosa perspectiva, se da cuenta de lo que ha vivido, lo analiza y disecciona. 

El título hace referencia a un tipo de rosa roja que se cultiva en Estados Unidos, que no tiene espinas ni olor, lo que significa que su belleza es estéril, igual que la vida de los personajes. De puertas afuera parecen una familia perfecta: un matrimonio adorable con una hija, animadora del equipo, y amiga de la chica más popular del instituto, una casa preciosa... Pero la realidad es muy diferente: la falta de comunicación es atroz, con un matrimonio que no funciona y unos padres que no conocen a su hija; la negación absoluta de una verdad latente: su vida es una farsa. Sólo Lester, con motivo de su más que probable despido, parece despertar de ese letargo, dando rienda suelta a toda una serie de comentarios cínicos y muy ácidos que reflejan esa realidad que su esposa se niega a admitir. Ella es el prototipo de superficialidad, obsesionada con mostrar una imagen de perfección y de éxito en todo momento, sin importarle en absoluto los sentimientos de su familia o los suyos propios (frustración que demuestra únicamente cuando está sola y se increpa para dejar de llorar y ser perfecta, confundiendo debilidad con humanidad, en busca de ese ideal de superioridad y prestigio al que conduce la mentalidad capitalista llevada al extremo).

La hija vive aislada. Ignora y se avergüenza de sus padres, unos padres que no la comprenden, a los que ve como unos seres patéticos, y se refugia en su mejor amiga, en un principio, y, más adelante, en su vecino, un ser tan aislado como ella. Se ve a sí misma como un “bicho raro”, no se considera atractiva, y es la única que parece tener un plano más profundo, aunque, aún así, no puede evitar dejarse influir por su entorno. Por eso congenia tan bien con el extraño personaje de Wes Bentley, el nuevo vecino, un chico tímido y reservado que jamás se separa de su cámara de video. Él tampoco cuadra en su mundo: su padre es un categórico ex-marine, armado con ideas férreas e intransigentes sobre todo lo distinto, que al final demuestra ser más falso e hipócrita que ningún otro; y su madre es un ser tan derrotado por su entorno que ha perdido toda voluntad. Él introduce un nuevo concepto: el de la belleza. Nos enseña a buscar la belleza en todo lo que nos rodea, a dejarnos sorprender por lo más insignificante.

En cuanto al personaje de la amiga, es el modelo de perfección y belleza al uso. Una adolescente que se vanagloria de su experiencia con los chicos, considerándose un “objeto de deseo”, y que no es más que eso, pura fachada, un envoltorio precioso sin absolutamente nada dentro, que a lo que más teme es ser vulgar, cuando en realidad ella misma es un icono de la vulgaridad. 

Y por fin Lester. Lester es patético: un cuarentón desencantado, sin aspiración alguna, que pierde la cabeza por la amiga adolescente de su hija. Pero desde el momento en que deja su trabajo, monótono y aburrido, chantajeando a su jefe, se compra un coche carísimo, se emplea de dependiente en un Burger, empieza a hacer gimnasia y a fumar hierba, y dice lo que realmente piensa, tratando a su mujer con especial crudeza por encarnar ella todo lo que el ha empezado a despreciar. Su mentalidad cambia totalmente, rompiendo esa supuesta imagen de perfección en busca de una mayor autenticidad, ignorando todo convencionalismo.

Se pueden sacar muchos mensajes de esta película. El más rotundo, sin duda, la crítica absoluta de todo lo que retrata. Denuncia la falsedad, la hipocresía, la superficialidad del mundo actual. Sin embargo, deja pequeñas puertas abiertas a la esperanza, especialmente en su sorprendente final. No obstante, la película es un aviso: “Cuidado, podéis llegar a ser así”.

martes, 10 de junio de 2014

Mis clásicos favoritos: Ser o no ser

Una compañía de teatro polaca liderada por el matrimonio de estrellas Maria (Carole Lombard) y Joseph Tura (Jack Benny), que se encuentran preparando la obra "Gestapo", tendrá que ceder ante las presiones políticas y continuar con la representación de "Hamlet". Unos días después estalla la guerra haciéndose el ejército alemán con el control del país y provocando el parón de las funciones teatrales.

Junto a "Ninotchka", la película más famosa de la carrera cinematográfica del gran director de origen alemán Ernst Lubitsch, estableciendo desde su proverbial refinamiento fílmico una divertida sátira contra la política destructiva y expansiva de los nazis. 
Excelentes interpretaciones de Jack Benny (en su actuación más celebrada) y de la adorable Carole Lombard, tristemente fallecida a causa de un accidente aéreo acontecido poco después del rodaje de este film. 

Ingenioso guión de Edwin Justus Mayer adaptando una idea del propio Lubitsch, con situaciones lúcidamente resueltas por la elegante batuta del director germano.
La película, exhibida en su tiempo como propaganda anti-nazi, ataca con perspicacia y sutileza a todo tipo de totalitarismo ideológico y político y mantiene una simpática subtrama romántica con un joven Robert Stack como tercer vértice del triángulo amoroso, sobrepasando el mero calificativo de producto propagandístico coyuntural y permaneciendo como uno de los mejores ejemplos de comedia (fresca, entretenida, ágil, chispeante, corrosiva, repleta de brillantes diálogos...) que jamás se hayan realizado en la historia del séptimo arte.

"Una obra gigantesca (...) la más insuperable, inteligente y demoledora parodia antinazi que se pueda imaginar. (...) aluvión de secuencias tan ácidas como desternillantes." 
Miguel Ángel Palomo: Diario El País

lunes, 9 de junio de 2014

Grandes Parejas: Jesse y Jane

Lo que no puede ser, no puede ser.... una relación que no podía terminar bien de ninguna manera... pero que triste!!!!!!!!

Jesse Pinkman y Jane, de BREAKING BAD

sábado, 7 de junio de 2014

Estoy cansado

Estar cansado tiene plumas,
tiene plumas graciosas como un loro,
plumas que desde luego nunca vuelan,
mas balbucean igual que loro.
Estoy cansado de las casas,
prontamente en ruinas sin un gesto;
estoy cansado de las cosas,
con un latir de seda vueltas luego de espaldas.
Estoy cansado de estar vivo,
aunque más cansado sería el estar muerto;
estoy cansado del estar cansado
entre plumas ligeras sagazmente.
Plumas del loro aquel tan familiar o triste,
el loro aquel del siempre estar cansado.

Luis Cernuda

viernes, 6 de junio de 2014

Fotos Curiosas


Hoy se conmemora el 70 aniversario del desembarco en Normandia.
70 años del Día D. En la madrugada del 6 de junio de 1944 diez divisiones estadounidenses, británicas y canadienses tomaron tierra entre el río Orne y el Vire.
Denominada en clave Operación Overlord, supuso la invasión de Europa llevada a cabo por los Aliados en el noroeste de Francia, entonces ocupada por la Alemania nazi.

jueves, 5 de junio de 2014

Born in the USA, cumple 30 años

De abc.es

El 5 de junio de 1984 salió al mercado una de las obras más contradictorias de Bruce Springsteen. Porque lo que era una denuncia de la situación de la clase trabajadora en Estados Unidos tras la revolución neoconservadora liderada por Ronald Reagan, se convirtió en un icono precisamente de ese sector de la población que estaba a favor del desmantelamiento de la sociedad del bienestar. Un equívoco que duró algunos años.

Pero no hay duda de que «Born in the USA» fue el álbum que convirtió al «Boss» en la gran estrella que es hoy. Desde ese momento se dedicó a irrumpir en los estadios de medio mundo y no se ha bajado aún de ellos. Nada menos que siete de sus canciones entraron en el top diez de las listas estadounidenses, y vendió más diez millones de copias.

Algunos de estos temas se han convertido en permanentes en su repertorio en directo, como «Dancing in the Dark», «Glory Days» o «No Surrender» (incluida gracias a las presiones de Steve Van Zandt). Fue precisamente la canción que da título al álbum la que fue acogida como un himno al orgullo patrio, cuando en realidad hablaba de las trágicas consecuencias de la guerra de Vietnam para sus excombatientes. El Partido Republicano intentó utilizarla para la campaña presidencial de 1984, pero obtuvo la lógica negativa de Springsteen. Es lo que ocurre cuando solo se escucha el estribillo. También la marca Chrysler se encontró con su rechazo para utilizar la misma melodía.

A lo largo de su carrera, el curtido hombre de Nueva Jersey ha compaginado discos más o menos acústicos con bombazos de rock. En esta ocasión se trataba de una vuelta a la zona épica y a la E Street Band tras el zambullido folk de «Nebraska» (1982). Sin embargo, mantenía el espíritu pesimista y crítico de éste, armado con el poderoso apoyo de su banda.

Era el retrato de la pesadilla en que se había convertido el sueño americano. La famosa portada fue obra de la no menos célebre fotógrafa Annie Leibovitz: el atuendo de un trabajador de clase obrera frente a una desenfocada bandera. Algo que fue también podía interprertarse como la apoteosis de la raza americana: fuerte, ruda, satisfecha con sus colores.

«Born in the USA» no gustó a todo el mundo. Para algunos representaba el abandono de su faceta más intensa e interesante en beneficio de la comercialidad. Los estribillos se hacían pegadizos, y la descomunal discografía que atesoraba hasta el momento, con «Born to Run» y «The River» en la mochila, dejaban en un lugar secundario este salto hacia las multitudes.

miércoles, 4 de junio de 2014

Cine para Pensar: Aprender a ver cine

Hace tiempo leí un libro que me impresionó considerablemente. Me ha hecho reflexionar sobre aspectos del cine. Igual que se puede aprender a escuchar música, a interpretar un cuadro, o a entender un poema, hay muchas cosas que podemos hacer para ver mejor el cine, para extraerle todo el jugo a las imágenes que los directores nos ofrecen. No pretendo hacer un análisis del libro, sino resumir a grandes rasgos lo que más me ha ayudado a la hora de entender mejor una película cuando la veo.

Hay que aprender a leer los elementos técnicos, estéticos y dramáticos expresados en una película, Orson Welles decía que “los movimientos de cámara son formas de decir” las películas dicen muchas cosas, y hay que entender ese lenguaje, el lenguaje cinematográfico, para poder entenderlas. Por eso es interesante distinguir términos como plano, encuadre, secuencia, son las “formas de decir” de los cineastas.

“Aprender a ver cine” es dejarse empapar y sobrecoger por los gestos, las miradas, los silencios y las palabras de los personajes; es aprender a amar y a perdonar; es descubrir nuevos mundos de misterio y de suspense; es acercarse a los sentimientos más perversos y terroríficos; es evadirse de lo cotidiano para después retomarlo y convertirlo en realmente extraordinario. “Aprender a ver cine” es especialmente aprender a convertirse en protagonista heroico de la propia vida, fomentando incansablemente el afán por salir enriquecido en cada una de las gestas que va proponiendo la propia biografía personal.

Lo primero que es importante considerar es que no existen géneros cinematográficos en estado puro, la naturaleza del cine le hace tender al mestizaje, siempre se integran rastros de distintos géneros en una sola película, y también el cine absorbe procedimientos narrativos propios de otros artes, cómo la literatura, la pintura, la música, el teatro....

Tenemos que educar nuestra mirada, no se trata de buscar novedades, sino de tener una mirada renovada, capaz de admirarse y de captar otros detalles, ver cine dejándonos impresionar por lo que vemos.

La esencia del cine es la imagen móvil: los fotogramas, planos y secuencias: 

- Fotograma: cada una de las fotografías, imágenes fijas, que se impresionan sobre la película negativa cinematográfica. 
- Planos: cada uno de los encuadres o tomas que efectúa la cámara de cine. 
- Secuencias: unidad narrativa de espacio y tiempo, sucesión de planos siguiendo una continuidad determinada. 

El cine tiene varias facetas relacionadas entre si: es espectáculo, es arte, y es medio de comunicación. Cómo espectáculo cumple tres funciones: informar, sensibilizar y entretener.

Aunque hay que tener claro lo ya dicho sobre la mezcla y mestizaje de géneros, a efectos prácticos, podemos hacer la siguiente clasificación básica, y en cada género resaltar algunas características fundamentales:

Épico
Lo forman las películas que catalogamos cómo históricas. No importa tanto la fidelidad estricta a los hechos, sino la perspectiva que el director nos ofrece. Suele basarse en una trama literaria y contar la vida de un personaje singular, una leyenda real o de ficción, o la historia socio-política de una comunidad. 

Drama
Plantea las relaciones entre dos o más personas en términos de conflicto que se va resolviendo a medida que avanza la historia. Este genero busca despertar las emociones de los espectadores. Es fundamental el papel que ejercen la música y la fotografía, importantes para dar credibilidad y provocar efecto dramático en el publico. 

Thriller
Se engloban por la presencia de elementos policiales y desarrollo de un guión en torno a la temática criminal. Se caracterizan por crear un clima de misterio y suspense. En estas películas son muy importantes los movimientos de cámara que quieren trasmitir una determinada ambientación. 

Ciencia Ficción
Es un cine para soñadores, se caracteriza por la presencia de mundos maravillosos, irreales, de ensueño. En estas películas se parte de un hecho curioso, la aceptación de que todo lo que representan es creíble, precisamente por ser increíble. Se establece una especie de acuerdo entre el director y el espectador: “nada de esto es posible, ¡pero supongamos que lo sea!” 

Comedia Romántica 
Es uno de los géneros más amplios. El cine para hacer reír, la comedia. Propone episodios de la vida cotidiana, y les da una cierta visión. La comedia es “el cine y la vida juntos”, una postura del cine ante la vida. Da una visión amable de las costumbres de las gentes y una visión conciliadora de la sociedad. 

Esto ha sido una mera aproximación, un pequeño resumen a grandes rasgos, si lo que has leído te ha resultado interesante, y quieres más, no dudes en leer el libro.

Libro recomendado:
“Aprender a ver cine”
Juan Francisco González
Ediciones Rialp

martes, 3 de junio de 2014

Mis clásicos favoritos: Historias de Filadelfia

Es una película basada en la obra teatral del mismo título escrita por Philip Barry y publicada en 1939.

La historia gira alrededor de una dama de la alta sociedad a punto de contraer matrimonio por segunda vez. Plantea un análisis de los convencionalismos e hipocresía de la clase burguesa norteamericana en los años 40, salpicado con toda clase de enredos y situaciones humorísticas entre los tres personajes principales.

La acción de "Historias de Filadelfia" tiene lugar en una mansión señorial en 1939. Narra la historia de Tracy Lord (Katharine Hepburn), hija de una familia acaudalada, muy conocida en la ciudad, divorciada de C.K. Dexter Haven (Cary Grant). Es de temperamento indómito, mandón, vanidoso y caprichoso. Dos años después del divorcio está a punto de volver a contraer matrimonio con George Kittredge (John Howard), un hombre oscuro, aburrido y mediocre. Para inmortalizar la celebración una pareja de periodistas, Macauley Connor (James Stewart) y Elizabeth Imbrie (Ruth Hussey), son invitados por C.K. Dexter Haven a tan esperado evento.
La historia comienza con una escena retrosprectiva -rodada bajo los cánones del cine mudo y que ya forma parte de la historia del cine- que explica el acalorado final del primer matrimonio de Tracy, que rompe un palo de golf de Dexter y éste, irritado, la empuja haciéndole caer al suelo. Esta escena deja claras las líneas en las que se basa el film: el carácter ingobernable y obstinado de Tracy y las ansias de venganza de Dexter.Dexter, confabulado con una revista sesacionalista del corazón -Spy-, perpetra un montaje que permite el acceso a la casa de los Lord, el día antes de la boda, de un periodista, y de una reportera gráfica.

Tracy se verá enfrentada a una inesperada situación, en la que cree que ha de elegir entre un novio del que no está enamorada, un admirador entrañable y un ex-marido que la irrita con su forma de ser . Pero en realidad, el problema al que se enfrenta Tracy es otro: la alternativa de madurar, adquirir tolerancia y comprensión, contener sus arrebatos de furia y convertirse en un ser humano -como ella dice al final-, o seguir igual. La trama y la subtrama -el lío escandaloso del padre con una jovencita y la amenaza de su publicación- son conducidas por el director con delicadeza, gracia e ingenio.

Magnífico guion que constituye el plato fuerte del film junto a las interpretaciones y perfecta dirección de actores de George Cukor, al que la genialidad del equipo le permitió rodar la película en ocho semanas sin necesidad de repetir tomas. Los diálogos son rapidísimos y brillantes, irónicos y llenos de sofistificación, gracias al extraordinario trabajo de J. L Mankiewicz. Con una música excelente, un fotografía que sobresale por su magnífico manejo del color, y una dirección que impone elegancia, sutileza y un fino sentido del humor.

Con tres de sus actores nominados por la película: Ruth Hussey, James Stewart -ganó el Óscar por esta interpretación- y Katharine Hepburn; con Cary Grant y con toda una galería de reconocidos secundarios, esta comedia está considerada todo un clásico del cine.

"Pocos nombres cinematográficos despiertan tantas simpatías como cuando oyes "C.K. Dexter Haven", el personaje interpretado por un Cary Grant en estado de gracia en esta maravillosa e inmortal comedia, protagonizada por tres de las más gloriosas leyendas del cine americano. Un filme lleno de encanto, sonrisas e inteligencia. Imprescindible."
Pablo Kurt: FILMAFFINITY

lunes, 2 de junio de 2014

Grandes Parejas: Jon e Ygritte

¿Cómo acabará el romance entre el guardia de la noche y la salvaje peliroja? No sabes nada Jon Nieve.... los votos están para romperlos.... vete con ella!!!!!!!

Jon Nieve e Ygritte, de JUEGO DE TRONOS