Jamal Malik, un joven huérfano que vive en una barriada pobre de Bombay, decide presentarse a la versión india del concurso: "¿Quién quiere ser millonario?". Ante la sorpresa de todos, Jamal responde correctamente a todas y cada una de las preguntas. ¿Cómo es posible que un chico cómo él sea capaz de conocer todas las respuestas? Cuando Jamal está a punto de responder a la última pregunta, la que le hará ganar 20 millones de rupias, la policía lo detiene y se lo lleva para interrogarle. Jamal deberá explicar por qué conocía las respuestas, teniendo que recurrir para ello a relatar diferentes momentos de su vida, que además ayudarán a desvelar la verdadera razón de su participación en el concurso.
Está nominada a diez premios de la Academia:
- Película
- Director: Danny Boyle
- Fotografia
- Montaje
- Banda sonora original
- Canción original: Jai Ho
- Canción original: O Saya
- Edición de sonido
- Efectos de sonido
- Guión adaptado
El equipo planeaba en un principio grabar varias escenas con unas cámaras digitales avanzadas SI-2K y filmar el resto en película, pero Danny Boyle se decantó por no llevar grandes y pesadas cámaras de 35 mm a unas zonas tan concurridas como las de Bombay. Las cámaras digitales, más pequeñas y versátiles, les permitían grabar rápidamente estorbando mucho menos en la vida cotidiana de la comunidad. Azharuddin Mohammed Ismail, quien interpreta al pequeño Salim, y Rubina Ali, quien encarna a la pequeña Latika, procedían de las chabolas, aunque el equipo de producción logró escolarizarlos.
La película mezcla de forma magistral la denuncia de la situación de pobreza extrema de una parte de la población de la India actual, con el cine de intriga y entretenimiento, el concurso te mantiene en vilo y realmente te involucras en las vivencias de Jamal.
Puntuación de Kowalski:
- Argumento: 9, usar un concurso de la tele para hacer cine de denuncia social resulta novedoso y divertido.
- Medios: 8, explotan a la perfección el uso de camaras digitales y actores nada conocidos, la sensación de realismo es absoluta.
- Ejecución: 8, una pélicula rápida, dinámica, con un montaje que utiliza los flashbacks para hacernos retroceder a la infancia del personaje, pero que nunca pierde la estabilidad ni resulta confusa.
- Pingüinismo: 0, en las chabolas de la India no hay ni medio pingüino.
En resumen: Una buena película, dura, realista y muy entretenida.
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