Hoy el pequeño pajarillo llamado Tripi ha pasado a mejor vida. El pobre tenía ya unos añitos, y pese a ser un Inseparable, siempre estuvo solito y fué muy feliz.
Convivía con la gata Fuengirola, que a veces le miraba algo mal, pero eran amigos. Echaremos de menos tus cantos, tus bonitos colores y tu alegría. Los pingüinos te despedimos con un "hasta pronto", seguro que está ya en el cielo de los pollitos.
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