Ayer con motivo de la entrega de las medallas de oro de la ciudad de Madrid Alberto Ruiz Gallardón le dedicó este discurso de presentación a Joaquín Sabina:
“No se dejen engañar. Lleva años intentando convencernos de que su auténtica vocación es la del pirata cojo… Y sin embargo su amigo Aute ya le desenmascaró cuando escribió que en realidad el perdedor es su universo, aunque pretende ser feliz, y aún hay quien dice que está cuerdo. ¿Quién es, entonces, este hombre de las mil máscaras?. Un clásico.
Sabina pertenece a esa tradición memorable de la bohemia madrileña de los Sawa, Valle y compañía. Pose donjuanesca, alma romántica y tronada, esconden uno de los grandes cráneos privilegiados que junto a los anteriores han hecho de la noche y las letras madrileñas un mito, no tanto de disolución, lo siento Joaquín, como de agudeza.
Músico, poeta, showman de sí mismo y de todos nosotros, de un tiempo y de una ciudad, el dandismo de Sabina deja entrever una única certeza asomando tras ese sarcástico ilusionismo del tipo sensible metido a duro: su amor por Madrid. Un amor plasmado en una canción que es ya casi un himno para la ciudad, “Pongamos que hablo de Madrid” y cuyos versos constituyen tal vez la más hermosa confesión de amor que se le ha hecho, que se nos ha hecho".
Alberto Ruiz Gallardón
Alcalde de Madrid
Sabina respondió emocionado:
“... Alguien que viene de fuera y se baja en la estacion de atocha con su maleta de cartón y con su boina en el alma como era el niño de provincias que yo fui que soñaba con conquistar una ciduad que es tan facil de conquistar porque te deja empezar a ser madrileño en el mismo segundo en que pones el pie en la estación de atocha, y te bajas en atocha y te quedas en Madrid.”
Joaquín Sabina
Discurso entrega de Medalla de Oro de Madrid 2009
“No se dejen engañar. Lleva años intentando convencernos de que su auténtica vocación es la del pirata cojo… Y sin embargo su amigo Aute ya le desenmascaró cuando escribió que en realidad el perdedor es su universo, aunque pretende ser feliz, y aún hay quien dice que está cuerdo. ¿Quién es, entonces, este hombre de las mil máscaras?. Un clásico.
Sabina pertenece a esa tradición memorable de la bohemia madrileña de los Sawa, Valle y compañía. Pose donjuanesca, alma romántica y tronada, esconden uno de los grandes cráneos privilegiados que junto a los anteriores han hecho de la noche y las letras madrileñas un mito, no tanto de disolución, lo siento Joaquín, como de agudeza.
Músico, poeta, showman de sí mismo y de todos nosotros, de un tiempo y de una ciudad, el dandismo de Sabina deja entrever una única certeza asomando tras ese sarcástico ilusionismo del tipo sensible metido a duro: su amor por Madrid. Un amor plasmado en una canción que es ya casi un himno para la ciudad, “Pongamos que hablo de Madrid” y cuyos versos constituyen tal vez la más hermosa confesión de amor que se le ha hecho, que se nos ha hecho".
Alberto Ruiz Gallardón
Alcalde de Madrid
Sabina respondió emocionado:
“... Alguien que viene de fuera y se baja en la estacion de atocha con su maleta de cartón y con su boina en el alma como era el niño de provincias que yo fui que soñaba con conquistar una ciduad que es tan facil de conquistar porque te deja empezar a ser madrileño en el mismo segundo en que pones el pie en la estación de atocha, y te bajas en atocha y te quedas en Madrid.”
Joaquín Sabina
Discurso entrega de Medalla de Oro de Madrid 2009
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