Cuando ya has visto las dos primeras no te queda más remedio que completar la trilogia.
Esta parte es mejor que la segunda, que se quedaba algo deslabazada, pero bastante peor que la primera.
En mi opinión, la primera de la saga es una película estupenda, con principio y final, que cuenta una historia muy interesante de una manera muy innovadora. Las otras dos profundizan en la historia de la protagonista, pero tienen muy poco que ver con la primera. Son cómo dos historias diferentes, por un lado la primera película, donde el argumento es el de un thriller clásico, y por otro la segunda y tercera, que se complementan y nos cuentan la historia de Lisbeth y la conspiración que hubo a su alrededor.
Hay muchisima diferencia entre la primera y las otras dos. Estas no tienen el pulso narrativo ni la fuerza de la primera historia. Están bien, te permiten conocer al personaje, pero no llegan a impactarte cómo lo hizo la primera, por eso te quedas con la sensación de que lo que empezó muy bien se ha ido desinflando.
Esta tercera parte es algo lenta. Hay poca acción, se echa de menos alguna trama nueva; se dedican a terminar de deshacer la madeja que montaron en la segunda parte, y por momentos resulta algo complicada de seguir y un poco larga. Además desaprovechan la personalidad de ella, en esta su papel es mucho más pasivo, sólo se luce en la secuencia del juicio, y ella es la mejor baza de esta trilogía. No está mal, pero podría haber sido mucho mejor.
Puntuación de Kowalski:
Argumento: 6, sigue la trama que empezó en la segunda, pero resulta algo lenta y liosa en algunos momentos.
Medios: 6, adecuados, con menos alardes que las dos primeras, esta vez son casi todo interiores.
Ejecución: 8, sobre todo los dos protagonistas muy bien, a la dirección le falta un poco de brío.
Pingüinismo: 0, ni un sólo pingüino implicado.
En resumen: Necesaria para completar la historia que empezó en la segunda parte, pero mucho peor que la primera.
Esta parte es mejor que la segunda, que se quedaba algo deslabazada, pero bastante peor que la primera.
En mi opinión, la primera de la saga es una película estupenda, con principio y final, que cuenta una historia muy interesante de una manera muy innovadora. Las otras dos profundizan en la historia de la protagonista, pero tienen muy poco que ver con la primera. Son cómo dos historias diferentes, por un lado la primera película, donde el argumento es el de un thriller clásico, y por otro la segunda y tercera, que se complementan y nos cuentan la historia de Lisbeth y la conspiración que hubo a su alrededor.
Hay muchisima diferencia entre la primera y las otras dos. Estas no tienen el pulso narrativo ni la fuerza de la primera historia. Están bien, te permiten conocer al personaje, pero no llegan a impactarte cómo lo hizo la primera, por eso te quedas con la sensación de que lo que empezó muy bien se ha ido desinflando.
Esta tercera parte es algo lenta. Hay poca acción, se echa de menos alguna trama nueva; se dedican a terminar de deshacer la madeja que montaron en la segunda parte, y por momentos resulta algo complicada de seguir y un poco larga. Además desaprovechan la personalidad de ella, en esta su papel es mucho más pasivo, sólo se luce en la secuencia del juicio, y ella es la mejor baza de esta trilogía. No está mal, pero podría haber sido mucho mejor.
Puntuación de Kowalski:
Argumento: 6, sigue la trama que empezó en la segunda, pero resulta algo lenta y liosa en algunos momentos.
Medios: 6, adecuados, con menos alardes que las dos primeras, esta vez son casi todo interiores.
Ejecución: 8, sobre todo los dos protagonistas muy bien, a la dirección le falta un poco de brío.
Pingüinismo: 0, ni un sólo pingüino implicado.
En resumen: Necesaria para completar la historia que empezó en la segunda parte, pero mucho peor que la primera.
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