El bebé mide unos 24 centimetros y pesa unos 440 gramos.A lo largo de las próximas semanas, crecerá considerablemente y su cuerpo parecerá cada vez más proporcionado, ya que sus miembros serán cada vez más largos. Su piel sigue estando arrugada, puesto que su organismo todavía no produce grasa, pero ya no es tan fina como semanas atrás y no deja traslucir los vasos sanguíneos que la surcan.
Sigue teniendo los párpados cerrados aunque el iris ya ha adquirido su pigmentación definitiva, que sólo será visible semanas después de su nacimiento.
Aunque el bebé reacciona perfectamente a los estímulos sonoros, existe divergencia de opiniones sobre su capacidad para interpretarlos: hay quién asegura que su cerebro todavía no es lo suficientemente maduro, otros, en cambio, afirman que la madre es capaz de cxomunicarse con su bebé mediante su voz, hablándole, cantándole o incluso leyéndole un cuento.
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