Semana 23

Celia ya mide aproximadamente 26 centimetros y pesa unos 500 gramos.
Su cuerpo empieza a acumular lentamente grasa subcutánea, aunque su piel todavía sigue estando muy arrugada.
En su cara, los ojos permanecen cerrados, pero los orificios nasales comienzan a abrirse poco a poco. Los huesos que forman el oído medio están adquiriendo mayor consistencia y dureza.
Las células nerviosas están totalmente desarrolladas y en su cerebro se están completando las conexiones que permitirán transmitir los impulsos nerviosos.
En sus pulmones se empiezan a formar los vasos sanguíneos, que permitirán que fluya la sangre a través de este órgano, transportando el óxigeno a todas las células del organismo en cuanto nazca.
El pigmento que dará color a su piel se define durante esta semana.
En sus dedos, las uñas son más largas y empiezan a cubrir la última falange; sus dientes ya se adivinan debajo de la mandíbula.