Semana 29

Celia mide aproximadamente 36 centimetros y pesa en torno a 1,3 kilos.
A partir de esta semana y hasta el nacimiento, crecerá muy lentamente.
Su estómago, sus riñones y su intestino ya están completamente formados y asumen sus funciones.
Durante sus períodos de vigilia, el bebé mantiene los ojos abiertos prácticamente durante todo el tiempo y ya sabe dirigirlos hacia los estímulos de forma voluntaria.
También es capaz de moverse con mucho más vigor, como demuestran las famosas pataditas contra las paredes del útero.
Reconoce las voces que ha ido memorizando a lo largo de las últimas semanas; así lo demuestra el hecho de que su ritmo cardíaco se acelere cuando escucha la voz de la madre.
En esta etapa del desarrollo, también es bastante frecuente que tenga ataques de hipo.
Las glándulas suprarrenales del bebé habrán empezado a liberar hormonas que desencadenarán la producción de la prolactina. Como consecuencia de ella, las glándulas mamarias de la madre pueden empezar a producir calostro, el primer alimento que recibirá tu bebé al nacer.