Celia mide aproximadamente 49 cm y pesa alrededor de 3,1 kilos.Sigue engordando y acumulando grasa que le permitirá afrontar con energía el parto y mantener la temperatura corporal al nacer, pero su crecimiento es ya muy lento.
Su hígado ha alcanzado un gran volumen, lo que hará que su abdomen ofrezca un aspecto bastante prominente al nacer.
Los huesos de su cráneo todavía no se han solidificado y no concluirán este proceso hasta después de su nacimiento, para facilitar su paso por el canal del parto y permitir que los huesos se deslicen unos sobre otros. De esta manera, se reduce el perímetro craneal y se evita una lesión cerebral.
Esto explica que algunos bebés nazcan con la cabeza apepinada o extrañamente delgada, algo que no debe preocuparte lo más mínimo, pues recobrará un aspecto redondeado al cabo de unas horas.
Estos espacios membranosos previos a la osificación completa del cráneo del recién nacido reciben el nombre de fontanela, en alusión al pulso arterial que se puede percibir a través de los mismos y que recuerda el fluir de una pequeña fuente.
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