La sensación de pesadez, las dificultades para dormir, los temores generados por el parto, las mil y una pequeñas molestias propias de la recta final del embarazo pueden llegar a ser desesperantes.Muchas madres tienen la sensación en esta etapa del embarazo de que ya no pueden más, de que están literalmente a punto de reventar.
Pensar que falta muy poco para verle la carita a tu bebé, te ayudará a mantener la calma.
Cuídate todo lo que puedas, descansa, haz acopio de fuerzas, aliméntate adecuadamente y recuerda beber mucho líquido para estar bien hidratada.
Cuando haya nacido el bebé, éste se convertirá en tu prioridad absoluta y tardarás mucho en poder pensar en cuidarte.
Si todavía no has expulsado el tapón mucoso, puedes hacerlo en cualquier momento.
Tu útero sigue experimentando las denominadas contracciones de Braxton Hicks, lo que en ocasiones te inducirá a creer que el parto ha empezado ya. Es importante que aprendas a diferenciarlas de las verdaderas contracciones del parto, mucho más regulares y con una frecuencia e intensidad crecientes.
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