Me gusta...
conseguir cosas por mí mismo. Me esfuerzo, lo intento, fracaso, me enfado. Pero tarde por temprano aprenderé a hacerlas. Me encanta moverme. Cuando exploro el mundo aprendo muchas cosas. Para mí movimiento significa aprendizaje.
Necesito...
... miraros antes de decidirme a hacer una cosa, antes de alejarme para jugar. Sois mi “puerto seguro”.
... que aguantéis mis ataques de mal genio, cuando no consigo lo que quiero. Pero “aguantar” no quiere decir concederme todos los caprichos, sino tener paciencia, ayudarme a encontrar las palabras que expresen mis sentimientos o necesidades.
... que me enseñéis a tener paciencia. Algunas cosas se logran poco a poco, otras más tarde, otras son inalcanzables.
Ya sé...
pedir las cosas sin palabras: simplemente señalo o te llevo hasta donde están mis galletas o mi juguete deseado. Y camino cuando quiero alcanzar algo. A veces voy como una flecha, sin embargo, me caigo mucho y como no calculo las distancias, a veces me doy golpes.
No os olvidéis de...
que cuando algo es peligroso o no queréis que lo haga, debéis decir un NO rotundo y claro. No vale reírse al decir que no. Porque vuestra sonrisa me indica que esa cosa sí se puede hacer porque ... es muy graciosa. Es mejor que haya sólo unas pocas prohibiciones. Si me decís que no a todas horas ¡acabaré por no hacer caso!
No me conviene...
que me digáis demasiadas cosas a la vez. ¡Me armo un lío! Ni que me hagáis mucho caso cuando me da un berrinche. Aprenderé a llamar la atención por ese método. Será mejor que esperéis hasta que me serene para hablar. Para mí es un castigo si no me habláis o no me miráis.
Creo que vosotros...
sois lo más importante para mí. Vuestro cariño me da seguridad y mucha alegría.
Algunos padres piensan ...
que los niños somos chantajistas natos. Estamos tan tranquilos en la guardería o con otra persona, y en cuanto llegáis vosotros, nos ponemos a llorar. Eso no es chantaje. Significa que sólo con vosotros tengo suficiente confianza para contar que he tenido miedo y angustia de que no vinieseis. Me alegro de veros, pero necesito alguien que me entienda de veras.
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