"El tercer hombre" es una película británica del año 1949, dirigida por Carol Reed, con Joseph Cotten, Orson Welles, Trevor Howard y Alida Valli cómo protagonistas.
Argumento...
Comienzos de la Guerra Fría, en Viena, 1947. El norteamericano Holly Martins, un mediocre escritor de novelas del Oeste, llega a la capital austríaca cuando la ciudad está dividida en cuatro zonas ocupadas por los estados aliados de la II Guerra Mundial. Holly va a visitar a Harry Lime, un amigo de la infancia que le ha prometido trabajo. Pero su llegada coincide con el entierro de Harry, que ha muerto atropellado por un coche en plena calle. El jefe de la policía militar británica le hace saber a Martins que Lime estaba gravemente implicado en el mercado negro. Pero a Martins no le cuadra un detalle: todos dicen haber visto a dos hombres en el lugar del atropello intentando ayudar a Lime, pero un testigo asegura haber visto a un tercer hombre.
Curiosidades...
- El guión no es una adaptación de la novela homónima de Graham Greene, si no que este, decidió escribir primero la trama en forma de novela, para posteriormente adaptarla al medio cinematográfico. Greene siempre defendió que la versión de la película era mucho mejor que la del libro.
- Fue rodada en London Film Studios (Inglaterra), y los exteriores se rodaron en Austria.
- La impecable y singular banda sonora de Anton Karas, la única que compuso, interpretada por él mismo en cítara, fue un completo éxito, y le sirvió para hacerse un nombre en el mundo de la música.
- Es destacable la fotografía en blanco y negro, y los exteriores seleccionados, sobre todo la Noria de Viena del Prater, o las alcantarillas, ambos han pasado a los anales de la historia del cine.
- La primera escena de Orson Welles, ha sido considerada como la mejor presentación de un personaje en un filme, un momento cumbre (esa luz que lo ilumina casualmente y su cínica sonrisa) de una obra maestra. También son memorables el plano secuencia del final, y la persecución por las alcantarillas de Viena.
- Durante mucho tiempo se venía diciendo que Welles había colaborado en la dirección de la película, pero son meros rumores que no deberían restar mérito a la gran labor de Carol Reed.
Críticas...
"Una película extraordinariamente fascinante (...) el guión es inmejorable, la música misteriosa e hipnótica". Bosley Crowther: The New York Times
"Una leyenda del cine (...) Elegida en 1999 como la mejor aportación británica a la historia del cine. Es eso, y con mayúscula: pura historia, resultado de un genial cruce de azares". Ángel Fdez. Santos: Diario El País
"Sólo observando sus magnéticos encuadres; escuchando sus sagaces diálogos; (...), además de la calidad interpretativa (...); elevando a esta cinta a la categoría en que sigue estando después de casi sesenta años, como uno de los filmes más geniales de la historia del séptimo arte, si no me creen, solo fíjense en la toma que cierra la obra, pura poesía en blanco y negro". Pierluigi Puccini: El Criticón
Comentario...
Aunque en esta ocasión el genio americano no se ponga tras la cámara, estamos sin lugar a dudas ante una película de Orson Welles. Su poderosa presencia logra empequeñecer al más grande de los actores que aparezca a su lado, y eso que las interpretaciones que tenemos aquí son de primer orden.
Pocas veces un personaje que aparece tan poco en pantalla ha marcado tanto una película como el de Harry Lime, la creación de Welles es esencial, escondida, al acecho, y, sin embargo, absolutamente presente. Crea un personaje del que no nos importa su nula moralidad, es tan fuerte, que llega a invertir los roles del relato clásico, el bueno, el protagonista, nos llega a parecer el antagonista, ya que es quién trata de impedir que Lime logre su objetivo, por inmoral que este fuera. El "malo" parece mucho más protagonista que el "bueno".
Carol Reed ya había colaborado con Graham Greene y seguramente por ello haya una sincronía casi perfecta entre director y guionista. De todas formas, es Reed quien redondea el trabajo, con unos planos y unos contrastes de luces y sombras que dan a la película un aire misterioso y envolvente. La ejecución de la célebre persecución final en las cloacas resulta ejemplar, con un ritmo ejemplar, muestra el frenesí y las dudas de un personaje que trata de escapar.
Esta película se ha considerado por la crítica cómo un "monumental e imperecedero paradigma del cine negro".
1 comentario:
Un clásico buenísimo!!
No concía eas curiosidades! Gracias por esta entrada!
Publicar un comentario