domingo, 27 de junio de 2010

Cuando bajar los brazos

No podemos luchar todo el tiempo ni en todas las causas. Hay batallas que merecen la pena y otras que no. Hay en la vida algunas historias que claman por rebeldía, y otras que quizás es mejor asumir. También en la fe. Y en el amor. Y en la esperanza. Por eso es necesario que nos des luz para acoger tu llamada, para pelear donde haga falta y no embestir contra muros insalvables.

¿POR QUÉ LUCHAR?

Todos lo hacen.
Es lo que hay.
Nada cambia.
No puedo.
¿A quién le importa?
Es cosa de otros.
En su justa medida.
Qué más da.
Yo paso.
Sin exagerar.
Mañana.
No te líes.
¡Qué pereza!
No estoy seguro.
Quizás.

¿Hasta cuándo, Señor?

“Hasta que espabiles, hijo”.

José María Rodríguez Olaizola, sj

De Pastoral SJ

No hay comentarios: