viernes, 15 de octubre de 2010

Semana 36

Celia mide aproximadamente unos 47 cm y pesa alrededor de 2,6 kilos.
Debajo de sus mejillas se ha ido acumulando una capa de grasa, lo que contribuye a que su carita se vea más redonda.
La capa de vérnix que cubría su cuerpo se ha desprendido prácticamente por completo y flota en el líquido amniótico. Los intestinos están llenos de meconio, la sustancia negruzca compuesta de bilis, desechos de líquido amniótico y moco, que constituirá la primera deposición del recién nacido.
En el 95% de los casos, el bebé está colocado boca abajo y la posición que ha adoptado a estas alturas será la que probablemente tenga al nacer. Las probabilidades de que se gire son muy pocas.
Encogido sobre sí mismo, mantiene las piernas y los brazos flexionados, y apenas puede moverse ya.
A medida que las paredes del útero y del abdomen de la madre se vuelven más finas y dejan traslucir mayor cantidad de luz, el bebé empieza a desarrollar ciclos de actividad diurnos.
Las uñas de los dedos de sus manos y de sus pies han crecido tanto que deberás cortárselas al nacer.

1 comentario:

Almu dijo...

cuidadito que celia te va a arrañar la tripa por dentro! jejeje