miércoles, 3 de noviembre de 2010

Casablanca

Escribí estas líneas hace bastantes años, y ahora las he encontrado... siguen vigentes, "Casablanca" es una de las mejores películas de la historia del cine y continua fascinandome. No me cansaré nunca de verla. Creo que disfrutaré mucho viendo películas con Celia, me gustaría que aprendiera a amar el cine conmigo igual que yo lo aprendí con mi padre.

Hay películas que hacen historia, “Casablanca” es sin duda una de esas películas. Jamás se pasará de moda, porque lo que cuenta siempre será actual: una historia de amor, de amistad, de traición, de lucha...
La acción transcurre durante la Segunda Guerra Mundial, en Casablanca, una pequeña ciudad del norte de Africa que está bajo protectorado francés. Rick es el dueño del local de moda, “en Casablanca todo el mundo va a Rick’s”, es americano, luchó en la Guerra Civil española del lado de los perdedores, es cínico, irónico, y sarcástico, un duro entre los duros, trata con desprecio e indiferencia a las mujeres, “¿vendrás esta noche a cenar conmigo?” le pregunta seductoramente una mujer muy bella, “nunca hago planes con tanta antelación” es la respuesta de un Rick que pasa de largo.
Los nazis llegan a Casablanca. El comisario francés intenta agradar a todos. La tensión se puede palpar en la ciudad. Solo se puede salir de Casablanca llevando un salvoconducto, y alguien ha robado dos y matado a los correos alemanes: “detengan a los sospechosos habituales” es la orden del comisario que no quiere comprometerse con nadie. Los salvoconductos acaban escondidos en el piano de Sam, solo Rick sabe donde están, valen mucho dinero en el mercado negro, y es muy peligroso tenerlos.
Los altos mandos alemanes quieren conocer a Rick, “¿de donde es usted?, soy un borracho; ¿a que vino a Casablanca? A tomar las agua;, ¿al desierto? Me informaron mal” va contestando a un oficial molesto y cansado de sus evasivas.
De pronto una canción, que es mucho más que una canción “... you must remember this, a kiss is still a kiss...” la historia de intriga y conspiración política se transforma en una historia de amor.
Un reproche “Sam te advertí que nunca jamás volvieras a tocar...” un giro de cámara, un plano de Ilsa, un contraplano de un Rick al que le cambia la cara, la última persona a la habría pensado volver a ver, allí, en su bar, y acompañada de su marido.
“De todos los cafés de todo el mundo ella ha tenido que aparecer en el mío” ”Tócala Sam, si ella ha podido resistirlo yo también” ... el bar en penumbras, la botella sobre la mesa, la melodía que lo envuelve todo ...
Un flashback: París, dos amantes, sin preguntas, sin pasado, todo perfecto. “Los alemanes vestían de gris, tú de azul”, los nazis avanzan, hay que abandonar París ... “nos veremos en la estación”, un beso, una separación, el tren se marcha, una carta mojada por la lluvia......
La puerta se abre. Es ella. Un favor. Un desprecio. El dolor que lo inunda todo.
Y el final. Amargo. Triste. Esperanzador. No siempre se consigue lo que se desea. Ese final es fabuloso. Si hubiera acabado bien habrían estropeado una obra de arte.

3 comentarios:

Anonimo Chuck dijo...

Yo creo que a la pequeña Celia le van a gustar más los Teleñecos y los Pitufos!

KOWALSKI dijo...

Es muy probable!!!! pero cuando sea mayor habrá que enseñarla a ver los clásicos!!!!!!

G. K. Dexter dijo...

Siempre es un buen momento revisitar "Casablanca", aunque el agua sea de Vichy.

Un saludo cinéfilo.