Celia mide ya unos 50 centimetros y pesa alrededor de 3,2 kilos.Su cuerpecito sigue acumulando grasa debajo de la piel para mantener la temperatura constante al nacer.
Pero por lo demás, el proceso se ha completado y el bebé ya está preparado para venir al mundo.Su aspecto es sonrosado, no quedan restos de vérnix caseoso en su piel y se ha desprendido prácticamente de todo el lanugo.
Le queda ya muy poco líquido amniótico y está agotando su reserva de nutrientes.
Su cordón umbilical, que le ha transmitido todos los nutrientes de la placenta durante todos estos meses, mide unos 50 cm y tiene alrededor de 1,5 cm de grosor.
Todos sus órganos están preparados para empezar a funcionar en el momento del nacimiento.
Algunos de ellos experimentarán un cambio extraordinario; éste es el caso del hígado, que ya no producirá glóbulos rojos y blancos, puesto que esta función será asumida por la médula ósea.
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