sábado, 28 de diciembre de 2013

Como llegó Sean Connery a ser James Bond

En 1961, los productores Harry Saltzman y Albert R. Broccoli, crean Eon Productions con el fin de llevar a James Bond a la gran pantalla.

Varios estudios rechazaron la idea de rodar esta película de James Bond, calificando tanto al personaje como a la historia de ser “demasiado británico” y de ofrecer“demasiado sexo descaradamente”. Pero finalmente, el 20 de junio de 1961, United Artist aceptó el rodaje de la película por la modesta cifra de un millón de dólares.

Terence Young fue el elegido para dirigir la película, que está basada en el sexto libro de la serie que publicó Ian Fleming, Agente 007 contra el Dr. No, a pesar de que se estuvo estudiando la posibilidad de comenzar la saga según el orden de las publicaciones de Fleming con Casino Royale, aunque finalmente se descartó y se decantaron por una historia más “redonda”.

Pero ¿Quién pondría rostro a James Bond?

El propio Ian Fleming, ya había manifestado su predilección por un actor para interpretar el papel del agente 007, que no era otro que….

Cary Grant, británico, elegante, con su punto de humor cínico, estrella de Hollywood, y con experiencia con papeles de espía (Encadenados, de Hitchcock, y Charada de Donen).
Sin duda con Grant el toque chulesco del personaje habría desaparecido por completo, aunque finalmente el actor no quiso probar suerte porque ya no era ningún jovencito y empezaba a estar harto de papeles de galán asaltacunas que se liga a jovencitas que podrían ser sus hijas, además de que no quería comprometerse con una saga que en origen estaría integrada por, al menos, tres películas.

Broccoli y Saltzman pensaron entonces en varios actores británicos para este papel, y así el testigo pasó a… David Niven, le faltaba físico, pero le sobraba humor para auto parodiarse, como demostró al interpretar al mismísimo 007 en la comedia Casino Royal. Pero al productor Broccoli le parecía demasiado viejo para interpretar a James Bond.

El siguiente candidato fue Trevor Howard, era un clásico de la escena y el cine británico, pero además de ser tan viejo como Niven, a Broccoli le parecía demasiado serio.

Se pensó en Rex Harrison, pero a Broccoli, además de viejo y serio, le parecía demasiado estirado. No era fácil de contentar el Sr. Broccoli.

La pelota cayó en el tejado de Stanley Baker. Pero Stanley Baker, el acuchillador de alemanes en Los cañones de Navarone y protagonista de Zulú, se auto descartó porque no tragaba al personaje (Baker, reconocido socialista, se negaba a interpretar a un personaje tan reaccionario, además de no querer comprometerse por tres películas).

También se consideró a Roger Moore, conocido en ese momento por la serie de televisión El Santo, y que finalmente interpretaría al personaje diez años más tarde, pero en ese momento fue descartado porque se le consideró demasiado joven.

Otro nombre que se barajó fue el de Michael Redgrave, era todo un mito de la escena británica, que en dos ocasiones (1958 y 1963) fue nombrado mejor actor en los Premios Evening Standard y Actor del Año por el Variety Club of Great Britain. Sin embargo, Redgrave era tan viejo como David Niven, Trevor Howard y Rex Harrison, por lo que fue descartado.

Y cuando al fin Saltzman y Broccoli se decantan por un actor, Patrick McGoohan, y le ofrecen el papel, este lo rechaza. McGoohan encontraría el éxito más tarde con la serie de televisión The prisoner (1967).

Fue entonces cuando se acordaron de un joven y atractivo actor escocés a quién habían conocido un año antes por medio de la actriz Lana Turner. Los productores examinaron una de sus películas, Darby O’Gill & The Little People (1959) y quedaron inmediatamente impresionados. Habían encontrado al candidato perfecto para el papel de James Bond, y los productores hicieron todos los preparativos necesarios para contratar al joven y prometedor actor, cuyo nombre era…

Connery … Sean Connery.


No hay comentarios: