miércoles, 19 de marzo de 2014

Feliz día del padre!!!!


¡¡¡¡¡¡¡¡¡Muchas felicidades a todos los papás!!!!!!!!

Hoy día del padre, tenemos que acordarnos del que fácilmente podría ganar el concurso de "mejor padre" del Reino Animal, el Pingüino Emperador.

Si aún no tenéis regalo, podéis regalarle a vuestro padre la película documental ganadora de un Óscar en 2005: "El viaje del Emperador". Muy recomendable.

Los pingüinos emperador recorren 90 km sobre el hielo, hasta el lugar de cría, lugar de encuentro de cientos de ellos. Siguen exactamente el mismo camino que sus antecesores, para llegar hasta el territorio de reproducción. El viaje comienza en Marzo o Abril.

Avanzan en columnas muy densas, apretados unos contra otros, rotando regularmente de sitio. En el centro, unos 20 grados; en el exterior, unos 40 bajo cero.

Una vez en el lugar de cría, buscan a su pareja (como otros pingüinos, son monógamos para dar más seguridad a la progenie), realizando exhibiciones, levantando las alas o inclinándose. En Mayo o Junio (invierno austral) la hembra pondrá un huevo de aproximadamente 450 gramos.

Este es el momento en el que la hembra pasa el huevo cuidadosamente con las patas al macho, si el huevo tocara unos segundos el hielo sería mortal para él, ya que se congelaría y perderían la posibilidad de criar. Una vez el macho tiene el huevo en el pliegue abdominal que tiene entre las patas, la hembra se marcha, iniciando otro largo viaje hacia el mar en busca de comida.

Los machos forman de nuevo compactas agrupaciones en las que se turnan del interior al exterior de la formación y viceversa. Su único objetivo es empollar el huevo sin que este toque el suelo en ningún momento.

Así sobreviven al frío y a los fuertes vientos de hasta 200 km/hora. La incubación dura de 62 a 64 días. Si la cría nace antes del retorno de su madre, su padre le alimentará con una sustancia lechosa que segrega una glándula del esófago.

El macho de pingüino Emperador puede llegar a perder hasta el 40 por ciento de su peso durante este proceso, unos 12 kilos. Durante esos dos meses de espera del retorno de la hembra, se alimenta únicamente de nieve, para no deshidratarse.

Después de 2 meses, ella regresa y encontrará a su pareja distinguiendo su llamada de la de cientos de pingüinos. Regurgitará la comida y alimentará con ella a la cría. Es entonces el turno del macho para ir de nuevo a buscar comida al mar y recuperar peso y fuerzas.

Después de unas semanas el macho regresará y los dos cuidarán de la cría. Si este ciclo se interrumpe en algún punto debido a la muerte de un progenitor, la cría perecerá sin remedio.

Tenemos por lo tanto, un padre que cuida de su cria durante 4 meses, dos de ellos inmóvil en el frío invierno polar incubándola y todo ello sin comer nada. ¿Le damos el premio, o no?

2 comentarios:

Almu dijo...

Feliz día de padreeeeee

Mamen dijo...

Feliz día del Padre!

Yo le doy el premio a todos los Padres del mundo. Y, por supuesto también a los del Reino Animal. El documental que mencionas lo tengo en DVD y lo vi con mi padre hace tiempo. Le gustó mucho.

Un besito.