martes, 2 de diciembre de 2014

Mis clásicos favoritos: Rebelde sin causa

"Rebelde sin causa" es una película de 1955 dirigida por Nicholas Ray y con James Dean, Natalie Wood, Sal Mineo, Jim Backus, Ann Doran y Corey Allen en los papeles principales.
Es una magnífica película centrada en la soledad del adolescente incomprendido y aislado de la sociedad debido a un trauma emocional por la absorción de complejos y miedos ajenos que se intentan expulsar mediante el empleo de la violencia y el abandono.
Tres jóvenes solitarios con sus diversas problemáticas derivadas de un tronco común se dan cita una misma noche en una comisaría de policía. Sus vidas posteriormente se unirán en una búsqueda inconsciente de desahogo existencial. La falta de cariño y la apatía de sus progenitores harán de un viejo caserón abandonado un palacio nocturno de identificación y apego mutuo.
Nicholas Ray construye un afligido drama generacional, lírico y dotado de una tensión y fuerza dramática extraordinaria.

Argumento:
Jimmy Stark (James Dean), estudiante de instituto, es un chico particularmente difícil: confuso y desorientado, se ve frecuentemente envuelto en peleas y conflictos, a consecuencia de los cuales su familia, en la cual es el hijo único, se ve obligada a un permanente peregrinaje de una ciudad a otra. Llegado a Los Ángeles, también encontrará nuevos sentimientos hasta entonces desconocidos, el amor de Judy (Natalie Wood), y la amistad admirativa de ‘Platón’ Crawford (Sal Mineo), un muchacho aún más joven que él. No tarda en sostener su enésimo enfrentamiento, aunque, en esta ocasión, las consecuencias serán mucho más terribles...

Curiosidades:
- Se adoptó el título del libro de 1944 del psiquiatra Robert M. Lindner "Rebelde sin causa: El hypnoanálisis de un psicópata criminal". El filme mismo, sin embargo, no hace referencia alguna al libro de Linder.
- En 1990, fue incluida entre los filmes que preserva el Registro Nacional de Filmes de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, por ser considerada "cultural, histórica, o estéticamente significativa".
- La piscina en la que juegan Jim, Judy y Plato es la misma que utilizó el gran Billy Wilder para la famosa introducción del "El Crepúsculo de los Dioses".
- En este filme se intentó retratar la decadencia moral de la juventud estadounidense, criticar el estilo de vida de los progenitores y explorar la brecha generacional.
- Los 3 protagonistas de esta película murieron de forma trágica.
- La película se estrenó el 27 de octubre de 1955, casi un mes después del fatal accidente que había tenido James Dean (30 de septiembre de 1955).
- Esta producción estableció la imagen de James Dean como icono de la rebeldía juvenil.

Crítica:
"Ríos de tinta es una frase trilladísima, pero es lo que ha corrido durante cincuenta años acerca de la obra romántica del director Nicholas Ray y su estrella. Y no todo ha poseído un cariz puramente positivo. 
Que Dean no es el verdadero rebelde en la película, que el estilo maniqueo de Ray intenta emular al complejo de Kazan con resultados desiguales, que la cinta no tiene una importancia intrínsecamente cinematográfica sino que posee el indudable don de la circunstancia histórica oportunamente asimilada, que Dean desea ser Brando pero ni se le acerca. 
Lo cierto es que sólo el cine hecho con talento más que considerable puede suscitar tanta discusión aún después de medio siglo.
La trama de “Rebelde sin causa” no es lo de menos, por supuesto, pero, como sucede con las demás grandes piezas del joven Séptimo Arte, su actual impacto es producto de la sensibilidad con que están plasmados sus temas. 
El carácter arquetípico de ciertas escenas, tales como la de la pelea con navajas en el Planetario o la simplemente prodigiosa de la carrera de autos, se mezcla con elementos no completamente desarrollados sino más bien apuntados, que sin embargo así recargan a la película de exuberancia pasional: el homoerotismo que subyace en la relación entre Dean y el personaje de Sal Mineo, y aun en el intercambio hostil entre Dean y Allen; el complejo de Electra (la confundida Natalie Wood y William Hopper como su padre); la naturaleza misteriosa de la problemática humana en general, adolescente en particular, filosóficamente existencial y espléndidamente señalada en la escena al interior del Planetario. 
Dean, a su vez, se muestra como una alternativa a la hegemonía del intransigentemente y rudo Marlon Brando.
Como todos sabemos, la alternativa prosperó y Dean heredó el trono de Brando e incluso lo superó en cierta medida, pues su prematura muerte sólo confirmó su influjo social. Así lo demuestra el éxito universal de “Rebelde sin causa”, una obra de arte y un título que se halla en plena vigencia".
Victor Laszlo, Aloha El Criticón

1 comentario:

Mamen dijo...

Me encanta esta peli, bueno y no digamos James Dean. Una pena que se fuera tan jóven.

Este clásico es maravilloso. Lo he visto en varias ocasiones y me sigue gustando como el primer día que visioné este film.