Esperanza Aguirre y Joaquín Sabina se marcaron un baile, demostrando que, a pesar de las diferencias ideológicas y políticas, mantienen, como dijo el artista, "muy buen rollo". Fue durante la entrega de los Premios de Cultura y la Medalla Internacional de las Artes de la Comunidad de Madrid el pasado día 14 de Diciembre.
El acto se celebró en los teatros del Canal y los premios fueron para: Álex de la Iglesia, en Artes Cinematográficas y Audiovisuales; Juanjo Seoane, en la categoría de Teatro; Joaquín de Luz, en Danza; Joaquín Sabina, en Música; Álvaro Pombo, en Literatura; Luis Mª Caruncho, en Artes Plásticas; Javier Vallhonrat, en Fotografía, y Ramón González de Amezua, en la nueva categoría de Patrimonio. Por su parte el pintor y escultor Manolo Valdés fue reconocido con la Medalla Internacional de las Artes de la Comunidad de Madrid.
Sin duda, los momentos más distendidos y divertidos se produjeron cuando Sabina recogió el premio, y bromeó con Aguirre diciéndole: "Estos premios son verdaderamente democráticos porque si se lo da a un heterodoxo del cine y a un cantautor de la ‘zeja’, ya sólo falta que se lo dé a un controlador". La presidenta de la Comunidad aclaró en su discurso que la cultura no se puede ver condicionada por maniqueísmos políticos: “la cultura es una celebración de la libertad, porque los que defendemos la libertad creemos en una cultura a prueba de verdades únicas, inconformista, sin servidumbres y crítica con lo establecido".
Esperanza Aguirre subrayó que Joaquín Sabina "ha puesto la banda sonora de la vida de Madrid y de toda una generación de madrileños" y aseguró que "siempre que pongamos que alguien habla de Madrid, se nos aparece la más celebrada de sus canciones, dedicada a nuestra capital".
El acto se celebró en los teatros del Canal y los premios fueron para: Álex de la Iglesia, en Artes Cinematográficas y Audiovisuales; Juanjo Seoane, en la categoría de Teatro; Joaquín de Luz, en Danza; Joaquín Sabina, en Música; Álvaro Pombo, en Literatura; Luis Mª Caruncho, en Artes Plásticas; Javier Vallhonrat, en Fotografía, y Ramón González de Amezua, en la nueva categoría de Patrimonio. Por su parte el pintor y escultor Manolo Valdés fue reconocido con la Medalla Internacional de las Artes de la Comunidad de Madrid.
Sin duda, los momentos más distendidos y divertidos se produjeron cuando Sabina recogió el premio, y bromeó con Aguirre diciéndole: "Estos premios son verdaderamente democráticos porque si se lo da a un heterodoxo del cine y a un cantautor de la ‘zeja’, ya sólo falta que se lo dé a un controlador". La presidenta de la Comunidad aclaró en su discurso que la cultura no se puede ver condicionada por maniqueísmos políticos: “la cultura es una celebración de la libertad, porque los que defendemos la libertad creemos en una cultura a prueba de verdades únicas, inconformista, sin servidumbres y crítica con lo establecido".
Esperanza Aguirre subrayó que Joaquín Sabina "ha puesto la banda sonora de la vida de Madrid y de toda una generación de madrileños" y aseguró que "siempre que pongamos que alguien habla de Madrid, se nos aparece la más celebrada de sus canciones, dedicada a nuestra capital".
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