lunes, 31 de octubre de 2011

Halloween


FELIZ HALLOWEEN A TODOS!!!!!

Los pingüinos os deseamos que paséis una terrorífica noche de brujas a todos!!!!!

El día se asocia con los colores naranja y negro y está fuertemente ligado a símbolos como la Jack-o'-lantern (la calabaza). Las actividades típicas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura historias de miedo y el visionado películas de terror.

domingo, 30 de octubre de 2011

Recetas de miedo

Hoy un par de ideas para preparar en Halloween.

Salchichas Momia

Precalienta el horno a 220°C. Saca la bandeja del horno antes de calentar y forra la bandeja del horno con papel vegetal de horno.

Extiende la lamina de hojaldre y con la ayuda
de un cuchillo afilado, corta 10 tiras de 1cm de grosor y 10 o 15 cm de longitud, dependiendo de la longitud de las salchichas. Con cada tira envuelve a cada salchichas con la precaucion de dejar uno de los extremos sin cubrir, este será la cabeza. En el otro extremo clava un palillo de madera. Con la lamina de hojaldre sobrante haremos el campo de momias. Para ello pon la lamina sobre el papel vegetal de la bandeja de horno y pincha en el hojaldre las salchichas.

Introduce en el horno durante 15 o 20 min, hasta que veas que ha subido el hojaldre.
Cuando este horneado, dejalo enfriar unos 30 minutos, entonces con la mostaza, pon dos puntos de mostaza en la parte de la salchicha que no esta cubierta de hojaldre, estos seran los ojos de las momias.

Si colocas las salchichas en el hojaldre de una manera divertida, puedes conseguir efectos muy terrorificos para tu fiesta de Halloween.


Garras de Vampiro

5 lonchas de pan de molde, 1 tomate, 2 lonchas de jamón york, un poco de mantequilla, aceite de oliva virgen extra y sal.

Cortamos los bordes a las rebanadas de pan de molde. Aplastamos las rebanadas de pan de molde con un rodillo y restregamos medio tomate por las mismas.

Después añadimos un poco de aceite de oliva virgen extra, un poco de sal y un poco de jamó york picado.

Enrollamos las lonchas de pan, haciendo unos canutillos. Y cortamos triángulos del tomate que pondremos en uno de los extremos de los sándwiches enrollados, introduciéndolos en el pan un poco.

La rebanada que queda es para hacer hacer la palma de la mano. Solo tendremos que cortar un círculo y montar la mano. Uno de los círculos lo cortamos en dos, para hacer los dedos más pequeños de la mano.

sábado, 29 de octubre de 2011

viernes, 28 de octubre de 2011

Esto es Halloween


A los pingüinos nos encanta Halloween, empieza nuestro fin de semana dedicado a esta fiesta que se celebra el lunes 31 de Octubre.
¡¡¡ Preparad vuestras calabazas !!!

Hoy, para ir entrando en materia, un relato de miedo:

TENGO UNA MUÑECA

El anciano Mr. Kirby, tras el recuento de la recaudación diaria, salió de su tienda, con intención de volver a casa, junto a su esposa. Cerró la puerta del establecimiento y, silbando una alegre tonadilla, se alejó calle abajo, a duras penas iluminado por la escasa luz de las farolas.

Atrás dejaba la tienda, después de diez horas de trabajo. Era un local grande, aunque Kirby había conseguido convertirlo en un lugar acogedor, a pesar de su tamaño, y el polvo se acumulaba sobre las estanterías, a veces incluso semanas enteras, hasta que la esposa del anciano, se decidía a visitar el lugar, y las limpiaba, sin hacer caso de las protestas de su marido, quien aseguraba que, el polvo, le daba a la tienda un aire más digno, más antiguo, pues, en el establecimiento, había montado Kirby su prospero negocio de antigüedades y cosas raras. Allí podías encontrar casi cualquier cosa: Desde una vieja plancha de hierro fundido que, tal vez, perteneció al Presidente Franklin. Hasta el cromo aquel que nunca aparecía en los sobres que te comprabas de niño. Mas, sin duda alguna, de lo que más orgullosos estaban los dos viejos propietarios del bazar, era de su colección de muñecas. Muñecas antiquísimas, se rumoreaba que la más moderna de aquellas muñecas databa de antes de la Segunda Guerra Mundial, y que había pertenecido a la familia del Presidente Roosvelt. Su valor, como se comprenderá, era poco menos que incalculable. No era, sin embargo, ésta la preferida de Kirby, si no una mucho más vieja, sucia con el trajecito medio descosido, con las manitas de porcelana, y un único ojo de vidrio, a la que el viejecito había bautizado, desde el primer día, con el nombre de Rose Mary, en honor de su única hija, muerta cuando a duras penas tenía tres años, en un horrible accidente de tráfico.

Como ya hemos dicho, Douglas Kirby, caminaba hacia su casa, donde le esperaba su amada mujer, con el plato de cena sobre la mesa, y una amorosa sonrisa en los labios. Recién había cumplido los setenta años, pero conservaba intacto todo su cabello, aunque completamente blanco. Poseía un rostro alargado y fino, ojos pequeños y vivarachos, una nariz prominente, y una boca pequeña, de labios finos, y constante gesto fruncido.

Pocas eran las veces que, fuera de su tienda, se paraba a charlar con sus conciudadanos, lo que había generado el rumor absurdo de que, estaba un poco chiflado. Muchos afirmaban que había traspasado el límite, y lo acusaban de hablar con sus muñecas, cuando se quedaba solo en el establecimiento.

En un bar cercano, mientras tanto.

-¿Vosotros no sois de por aquí, verdad? -Willie, dueño del bar, no quitaba ojo de los dos forasteros que, sentados en una mesa cercana a la puerta, vigilaban, con demasiada atención, la tienda de antigüedades.
-¿Eh? -Uno de los tipos, dedicó a Willie una extraña sonrisa-. No, somos de Chicago.
-Ah -El barman, asintió con un leve cabeceo, y dedicó su atención a un nuevo cliente, que acababa de entrar.

Poco más tarde, William, volvía a interesarse por los dos desconocidos:

-¿De Chicago, ha dicho?
-Así es, de Chicago -respondió, de nuevo, el mismo hombre.
-¿Son anticuarios? -El dueño del establecimiento, hizo un gesto con la cabeza, en dirección a la tienda de Mr. Kirby.
-¡Oh, no! -Contestó esta vez el otro hombre.
-¿Ah, no?
-No, no.
-Pues, parecen muy interesados en el anticuario -comentó Willie, con tono mordaz e irónico
-Eso, amigo, se debe a que nos gustan las antigüedades -se apresuró a responder, de nuevo, el primero de los dos individuos.
-Ah, pues, en esa tienda, lo máximo que encontrarán, serán muñecas rotas, cubiertas de polvo -y, tras este comentario, Willie, dejó el tema por zanjado, y se dedicó, de lleno, a atender a los parroquianos.

Media hora más tarde, los dos forasteros, salían del bar, y se encaminaban al motel de la viuda Klein, donde habían alquilado un par de habitaciones, las cuales, según su costumbre, no tenían pensado pagar, cosa que llevaban haciendo, impunemente, desde hacía meses, en su recorrido de robos y atracos por los E.E. U.U.

-¿Crees que el barman hablaba en serio, Roy?
-No. Supongo que lo dijo para despistar. Seguramente se olió lo qué pensamos hacer y pensó que, si nos decía que en la tienda no hay nada de valor, nosotros nos iríamos del pueblo, ¿verdad?.
-Marty, eres un chico listo -el llamado Roy, alzó la cerveza que estaba bebiendo, y brindó a la salud de su compañero.

Horas después, ya entrada la noche, los dos delincuentes, salían de sus habitaciones, y se dirigían a la tienda de Mr. Kirby, llevaban un gran saco de tela.

-Si todo lo que nos contó aquel tipo, es cierto, podemos hacer un gran negocio.
-Pues, Marty, yo no acabo de creérmelo -Roy, se detuvo, y miró a su amigo, mientras rebuscaba el juego de ganzúas en los bolsillos de su pantalón-. Hasta que no lo vea con mis propios ojos.
-¡Mira, ahí está la tienda! -Marty, hizo un gesto a su amigo y, tras comprobar que no había nadie en las cercanías, cruzó la calle, en dirección al bazar de Mr. Kirby.
-Deja, voy a probar con las ganzúas -Roy, sin perdida de tiempo, mientras, su compañero, vigilaba, comenzó a manipular la cerradura de la persiana con el juego de garfios.
-¿Ya está?
-¡Sí! -Levantaron la persiana lo suficiente, para poder entrar agachados al interior del local-. Comencemos a buscar.
-¡Mira! -Exclamaba, pocos minutos después, Roy, mientras mostraba a su compañero una pequeña cajita tallada en ébano-. ¡Esto debe de valer, por lo menos, trescientos dólares!
-Deja eso -ordenó, Marty, con voz firme-. Aquel hombre, fue claro. Sólo las muñecas.
-O.K. -Roy, devolvió la caja de madera a su lugar, y siguió a su compañero al fondo de la tienda, en busca de la valiosa colección de muñecas antiguas.
-¿Ves algo?
-No, esto está muy oscuro.
-Espera -Marty, rebuscó en los bolsillos de su pantalón, hasta dar con una pequeña linterna-; ahora -encendió la diminuta lamparilla de bolsillo, iluminando, con el pequeño haz de luz, una enorme estantería, repleta de muñecas y muñecos.
-¡Joder, qué susto! -Exclamó Roy, al ver todos aquellos rostros de porcelana, mirándoles desde los estantes.
-¡Chist, calla! -Su compañero, se llevó un dedo a los labios-. Vamos a meterlas en la bolsa.
-Espera -pidió Roy, mientras se alejaba camino de la puerta del local-; me he dejado el saco en la entrada.
-No tardes.
Y, Marty, quedó solo, en el estrecho pasillo de la oscura tienda.
No habían pasado ni un minuto cuando...
-¡FUERA!
-¡Eh! -Marty, espantado, giró la cabeza hacia el lugar de donde había surgido la voz, sin encontrar otra cosa que las viejas muñecas.
Mientras, en la entrada:
-¿Dónde mierda habré dejado el maldito saco? -Iluminándose, a duras penas, con el débil resplandor que entraba por debajo de la persiana, Roy, buscaba la bolsa de tela.
Finalmente, tras varios minutos de búsqueda, se incorporó, y marchó en busca que su amigo, con intención de pedirle la linterna.
-¿Marty, estás ahí? -Sin respuesta-. Necesito la linterna
-¡Roy, por favor, ayúdame!
-¿¡Marty!? -A tientas, el ladrón, siguió la voz de ayuda de su amigo, hasta llegar al lugar donde, hacia escasos cinco minutos, le había dejado para ir a por el saco. Mas, junto a la estantería llena de muñecas, no había nadie Sólo la pequeña linterna, aún encendida, tirada en el suelo.
-¿Qué está pasando aquí? -Roy, temblando de pies a cabeza, se agachó, y recogió la lamparilla portátil-. ¿Marty, estás ahí?
-¡FUERA!
-¿Q-quién anda ahí? -A duras penas pudo evitar el ladrón que, con el susto, la linterna de bolsillo cayese de sus manos.
Y, entonces, como en una extraña y psicodélica pesadilla Ante los asombrados ojos de Roy, una a una, todas y cada una de las muñecas de la estantería, comenzaron a agitarse, a moverse y ¡A hablar!
-¡Eres malo! -Murmuraban, mientras, con sus diminutos deditos de porcelana, señalaban al maleante-. ¡Y te vamos a castigar!
-¡Mierda! -Roy, giró sobre sus talones, e intentó escapar.
-¿Dónde crees qué vas? -A sus pies, tres muñecos, le cortaban el paso, estirando sus blancos bracitos hacia él-. ¡Vamos a castigarte!
-¡No, malditos monstruos! -Furioso, y asustado, Roy, comenzó a patear a los muñecos, quebrando sus frágiles bracitos y cabezas de porcelana.
-¡Asesino, asesino! -Gritaban, desde el estante, aquellas muñecas, que no podían moverse.
-¡Muerte al ladrón! -Se escuchó, de repente, una voz mucho más potente que las otras-. ¡Qué corra el mismo destino que su cómplice! -Y, algo, surgió de detrás de la estantería.
-¡Mierda, joder, Ostia puta! -Roy, tropezó y cayó al suelo, cuan largo era, al ver aquello que se le venía encima.
-¡Tu amigo está aquí, conmigo! -Armada con unas pequeñas tijeras de costura, una muñeca, bastante más grande que el resto, avanzaba hacia él, sonriéndole, mostrándole unos blancos dientecillos de plástico.
-¿Quién, qué eres tú? -El ladronzuelo, intentó reptar hacia atrás, apoyándose en sus codos.
-Me llamo Rose Mary, y soy una linda muñequita -canturreó la muñeca, mientras daba un paso hacia Roy-. Juega conmigo, y seamos amigos.
-¡Nooo!
Al día siguiente...
-¿Y, dice usted, Mrs. Klein, que esos dos hombres marcharon sin pagarle el alquiler de las habitaciones? -Nick Travis, Jefe de Policía de Rock Bridges, tuvo esa mañana doble trabajo. Por un lado, el atraco a la tienda de antigüedades del viejo Kirby. Por otro, dos tipos habían marchado, sin pagar, del motelito de la viuda Klein.
Mientras, en el bazar de Kirby.
-No se llevaron nada -Lucille Kirby, ayudaba a su marido a recoger las muñecas caídas de las estanterías.
-Seguramente, no tenían ni idea del valor de estas muñecas -su marido, con gesto amoroso, tomó a Rose Mary del suelo, y la volvió colocar en su sitio, mientras le susurraba en su orejita de porcelana- Muchas gracias.

jueves, 27 de octubre de 2011

Preciosos pingüinos

A ver quien es capaz de no enamorarse perdidamente de los pingüinos después de ver este precioso vídeo.

miércoles, 26 de octubre de 2011

BañARTE

Los primeros puestos de la clasificación están así:
María Eugenia: 10 puntos
Anónimo Chuck: 8 puntos
Estichu: 7 puntos

¿Quien se lleva el punto de hoy?

domingo, 23 de octubre de 2011

Amo Señor tus sendas

Amo Señor tu sendas, y me es suave la carga
Que en mis hombros pusiste;
Pero a veces encuentro que la jornada es larga,
Que el cielo ante mis ojos de tinieblas se viste,
Que el agua del camino es amarga, es amarga,
Que se enfría este ardiente corazón que me diste;
Y una sombría y honda desolación me embarga,
Y siento el alma triste y hasta la muerte triste...

El espíritu es débil y la carne cobarde,
Lo mismo que el cansado labriego, por la tarde,
De la dura fatiga quisiera reposar...

Más entonces me miras... y se llena de estrellas,
Señor, la oscura noche; y detrás de tus huellas,
Con la cruz que llevaste, me es dulce caminar

Blanco Vega

sábado, 22 de octubre de 2011

BañARTE

La cosa está muy seria: recortará puntos Estichu? Se escapará aún más Eugenia? recuperará su posición Anónimo Chuck?
Aquí está la oportunidad de hoy:

viernes, 21 de octubre de 2011

El Santo de Celia


Hoy es el santo de mi pequeña.
La primera vez que lo celebramos.
Elegimos Celia antes de saber su significado, nos gustaba, era corto, sonoro, sin diminutivos, no muy común.... luego me enteré que significa "la que vino del cielo", y ahora puedo afirmar que elegimos bien, porque ella es realmente un regalo que nos llegó del cielo.
Celia, cada día que pasa te queremos más.
Mil besos mi vida.

jueves, 20 de octubre de 2011

La Legión 501 - Spanish Garrison


La Legión 501 es una organización internacional sin animo de lucro, integrada y dirigida por fans de la saga Star Wars, de réplicas de trajes imperiales formada por voluntarios, que divulgan el aprecio por Star Wars entre los fans de todo el planeta, realizan labores benéficas a nivel local, nacional e internacional para ayudar a los mas necesitados y participan en eventos oficiales de LFL.

Creada en 1997 en Estados Unidos por Albin Johnson - TK 210, la Legión 501 ha extendido la magia del universo STAR WARS por la altísima calidad de sus uniformes, animando multitud de eventos Star Wars, muchos de ellos en representación oficial de Lucasfilm, colaborando al mismo tiempo con diversas organizaciones y fundaciones de ayuda a los niños y a los más necesitados, convirtiéndose así en el principal movimiento de fans sin ánimo de lucro en eventos de caridad y recolección de fondos, siendo conocidos como los chicos malos que hacen buenas acciones, por lo que se ha ganado su inclusión en el universo oficial STAR WARS y el reconocimiento de George Lucas, quien es a su vez miembro honorífico.

El dia 1 de Enero de 2007, mas de 200 miembros de la Legion 501st de todo el mundo fueron seleccionados por Lucasfilm para desfilar por Pasadena (California) en el desfile de las Rosas coincidiendo con el inicio del nuevo año, que es el 30 aniversario del estreno en cines de "Una Nueva Esperanza".

La división española de esta Legión es la Spanish Garrison, operativa desde 2004.

Os recomendamos que visitéis su web http://www.legion501.com/ para obtener más información.

miércoles, 19 de octubre de 2011

BañARTE

La cosa está que arde... ¿quién se lleva el punto de hoy?

martes, 18 de octubre de 2011

Tres historias

1935, Buenos Aires: Alfonsina.

A la mujer que piensa se le secan los ovarios. Nace mujer para producir leche y lágrimas, no ideas; y no para vivir la vida sino para espiarla detrás de las ventanas a medio cerrar. Mil veces se lo han explicado y Alfonsina Storni nunca lo creyó.
Sus versos mas difundidos protestan contra el hombre enjaulador. Cuando hace años llegó a Buenos Aires desde las provincias , Alfonsina traia unos viejos zapatos de tacones torcidos y en el vientre un hijo sin padre legal. En esta ciudad trabajo en lo que hubiera; y robaba formularios del telégrafo para escribir sus tristezas. Mientras pulía palabras, verso a verso, noche a noche, cruzaba los dedos y besaba las
barajas que le anunciaban viajes, herencias y amores.
El tiempo ha pasado, casi un cuarto de siglo; y nada le regalo la suerte.
Pero peleando a brazo partido Alfonsina ha sido capaz de abrirse paso en el masculino mundo. Su cara de ratona traviesa nunca falta en las foto que congregan a los escritores argentinos mas ilustres.
Este año, en el verano supo que tenia cáncer. Desde entonces escribe poemas que hablan del abrazo del mar y de la casa que la espera allá en el fondo, en la avenida de las madréporas.


1935, Buenos Aires: Evita.

Parece una flaquita del montón, paliducha, ni fea ni linda, que usa ropa de segunda mano y repite sin chistar las rutinas de la pobreza. Como todas vive prendida a los novelones de la radio, los domingos va al cine y sueña con ser Norma Shearer y todas las tardecitas, en la estación del pueblo, mira pasar el tren hacia Buenos Aires.
Pero Eva Duarte esta harta: trepa al tren y se larga. Esta chiquilina no tiene nada. No tiene padre ni dinero; no es dueña de ninguna cosa. Ni siquiera tiene una memoria que la ayude. Desde que nació en el pueblo de los Toldos, hija de madre soltera, fue condenada a la humillación, y ahora es una nadie entre los miles de nadies que los trenes vuelcan cada día en Buenos Aires, multitud de provincianos de pelo chuzo y piel morena, obreros y sirvientas que entran en la boca de la ciudad y son por ella devorados: durante la semana Buenos Aires los mastica y los domingos escupe los pedazos.
A los pies de la gran mole arrogante, altas cumbres de cemento, Evita se paraliza. El pánico no la deja hacer otra cosa que estrujarse las manos, rojas de frío y llorar. Después se traga las lágrimas, aprieta los dientes, agarra fuerte la valija de cartón y se hunde en la ciudad.


1916, Buenos Aires: Isadora.

Descalza, desnuda, apenas envuelta en la Bandera Argentina, Isadora Duncan baila el Himno Nacional.
Una noche comete esa osadía, en un café de estudiantes de Buenos Aires y a la mañana siguiente todo el mundo lo sabe: el empresario rompe el contrato, las buenas familias devuelven sus entradas al Teatro Colon y la prensa exige la expulsión inmediata de esta pecadora norteamericana que ha venido a la Argentina a mancillar los símbolos patrios.
Isadora no entiende nada. Ningún francés protestó cuando ella bailó la Marsellesa con un chal rojo, azul y blanco por todo vestido. Si se puede bailar una emoción, si se puede bailar una idea, ¿por que no se puede bailar un himno?.
La libertad ofende . Mujer de ojos brillantes, Isadora es enemiga declarada de la escuela tradicional, el matrimonio, la danza clásica, y de todo lo que enjaule al viento. Ella baila porque bailando goza, y baila lo que quiere, cuando quiere y como quiere, y las orquestas callan ante la música que nace de su cuerpo.

Eduardo Galeano

domingo, 16 de octubre de 2011

Te busco

Sola yo, amor,
y vos quién sabe dónde;
tu recuerdo me mece como al maíz el viento
y te traigo en el tiempo,
recorro los caminos,
me río a carcajadas
y somos los dos juntos
otra vez,
junto al agua.
Y somos los dos juntos
otra vez,
bajo el cielo estrellado
en el monte,
de noche.
Yo, amor, he aprendido a coser con tu nombre,
voy juntando mis días, mis minutos, mis horas
con tu hilo de letras.
Me he vuelto alfarera
y he creado vasijas para guardar momentos.
Me he soltado en tormenta
y trueno y lloro de rabia por no tenerte cerca,
en viento me he cambiado,
en brisa, en agua fresca
y azoto, mojo, salto
buscándote en el tiempo
de un futuro que tiene
la fuerza de tu fuerza.

Gioconda Belli

sábado, 15 de octubre de 2011

viernes, 14 de octubre de 2011

¿Se vive mejor sin Dios?

Publicado por elpais.com
Artículo de Juan Arias

Me pregunta un amigo por qué en tiempos de crisis, incluso las económicas como en la actualidad, el ser humano se refugia más en la fe en Dios. Difícil responder a esa pregunta, ya que para mí si Dios sirve para algo debería ser para los tiempos de alegría y felicidad, no para los tiempos del miedo.

Los padres del científico y escritor Leonard Mlodinov se salvaron de las garras del Holocausto. Él mismo salvó su vida el fatídico 11 de septiembre, en los bajos de una de las Torres Gemelas de Nueva York cuando se hundió. En una entrevista reciente le preguntaron en Brasil qué sentía al saber que Dios había salvado milagrosamente su vida y la de sus padres. Respondió: "No fue Dios, sino el acaso". Y añadió: "¿Qué Dios sería ese que salva a mis padres del nazismo y deja morir a seis millones de otros judíos?". "¿Qué Dios sería ese que me salva del atentado terrorista de Nueva York y deja morir a otras 3.000 personas?".

Difícil encontrar a Dios en los escombros de la muerte.

Lectores que no conozco suelen preguntarme, unos con respeto, otros, menos, si pienso que sin Dios se acaba viviendo mejor. Escribí hace 40 años un libro que se titulaba El Dios en quien no creo. Había sido el título de un artículo publicado en el desaparecido diario Pueblo de Madrid. Se les había colado a los censores franquistas. Quizás porque pensaron que si hablaba de Dios no podía ser nada subversivo. Lo era para la España católica y cerrada de entonces.

Me citó a su despacho el entonces arzobispo de Madrid, Casimiro Morcillo. Me dijo que el artículo estaba ayudando a los españoles a hacerse ateos porque afirmaba entre otras cosas que si Dios existe no podía existir el infierno y que no podía curar a unos y dejar morir a otros. Le mostré la carta que acababa de recibir de un matrimonio joven, en la que me decían que habían recortado el artículo y conservado para cuando sus dos hijos pequeños fueran mayores. "Nosotros no somos creyentes, pero si nuestros hijos un día quisieran creer, nos gustaría que creyeran en ese Dios irreconciliable con el infierno", decían.

No sirvió de nada. Desde aquel día, además de la censura franquista, la Iglesia de Madrid me impuso otro censor para mi columna de Pueblo, que se titulaba Las cosas claras. Sobre aquel libro, nacido de aquelartículo y traducido hoy a 10 idiomas, dos señoras encopetadas, cuando volvía en tren de Asís, donde había sido publicado, mirando con recelo la portada, me preguntaron: "¿Ese libro es a favor o en contra?" "Eso depende, señoras", les respondí.

Cada vez que hoy me preguntan si creo que es mejor o no creer en Dios suelo responder que eso no tiene importancia, ya que si existiese Dios, lo importante sería que él creyera en nosotros, como me había dicho monseñor Romero, quizás en su última entrevista antes de ser asesinado a tiros mientras celebraba la Eucaristía.

¿Se es más feliz sin Dios? Depende, señores. Difícil sentirse libres y realizados con el Dios al que aman y adoran los dictadores -con los que, por cierto, la Iglesia siempre se ha entendido mejor que con los demócratas-; difícil con el Dios absolutista incompatible con la democracia o con el Dios que recela de la sexualidad.

Es difícil que las personas, jóvenes o adultas, no lleven dentro de sí la sombra de un Dios castrador, aquel del que en un colegio de religiosas la madre superiora había escrito en los retretes de las alumnas: "Dios te está mirando".

El famoso poeta brasileño João Cabral de Melo Neto, cuando estaba para morir, quiso hablar con un sacerdote de la Teología de la Liberación. Le confesó que era ateo, pero que en aquella hora final lo asaltaba el miedo de "aquel infierno del que me hablaban de niño en la Iglesia". El teólogo le dijo que, además de no existir el infierno, un poeta nunca tendría lugar en él. Aquel teólogo era Leonardo Boff, condenado al silencio por el entonces cardenal Ratzinger y hoy papa Benedicto XVI.

El Dios del miedo es el Dios que no merece existir. El miedo es argamasa humana, es el arma de todos los poderes de la Tierra, no tiene nada de divino. Es tirano. Solo la felicidad es liberadora. El miedo es usado y abusado por las Iglesias institucionales. Jesús nunca impuso miedos a los que le seguían. Se los quitaba. Él los tuvo también. Tuvo miedo de morir, sudó sangre ante la inminencia de su muerte, pidió explicaciones a Dios de por qué dejaba que lo mataran si era inocente. Y de él tuvieron miedo los hipócritas y los poderosos, nunca los arrinconados o indignados.

Aquel profeta tenía solo un pecado: no creía en el sufrimiento ni en el dolor ni en la muerte como armas de redención. No soportaba ver sufrir a nadie. No le gustaban los muertos y los resucitaba. Nunca pidió a sus apóstoles que hicieran ayunos y penitencias, ni que fueran héroes o vírgenes. Estaban todos casados, como él.

Y no fue un profeta fácil: exigió, con naturalidad, algo que nos parece locura: devolver bien por mal. Sabía que la felicidad -que era su única teología- se engendra en la paz y no en la guerra, en el perdón y no en la venganza.

¿Se vive mejor sin Dios? "Depende, señores". Sin el que ofrecen las iglesias que no te permite morirte en paz, ni hacer el amor sin que te espíe como un policía, se vive mejor. Se vive mejor sin el Dios que pretende adueñarse de lo más sagrado del ser humano: su libertad y su conciencia. Por lo menos, sin él, se vive sin menos miedos, que no es poco.

¿Y con el Dios en el que creía monseñor Romero cuando lo acribillaron a balas en el altar por defender a los pobres contra el poder, se vive mejor?, se preguntarán algunos. ¿Se vive mejor con el Dios que apuesta siempre por los que pierden, el Dios de aquel Jesús que no solo perdonó en la cruz a los que blasfemaban contra él, sino que hasta los excusó: "Perdónales, porque no saben lo que hacen", expresión máxima del amor supremo que no humilla ni cuando perdona?

Creo que como mejor se vive es siendo fiel a la voz de la conciencia, más severa que las leyes porque no es posible burlarla, y que constituye la única fuente de libertad. El cardenal Newman, convertido del protestantismo al catolicismo, fue un defensor del primado de la conciencia sobre la ley. En la Carta al Duque de Norfolk cuenta que, si se viera obligado a hacer un brindis, lo haría "primero a la conciencia y después al Papa". Newman tiene una frase que aún hoy, después de dos siglos, sigue poniendo los pelos de punta a la Iglesia y a los teólogos tradicionales: "Prefiero equivocarme siguiendo a mi conciencia, que acertar en contra de ella". La Iglesia defiende, al revés, que la conciencia debe ser antes formada. Por ella y con el miedo, claro.

¿Se vive mejor sin Dios? Depende. Quizás se tenga a veces la tentación de creer en alguien más que humano, capaz de exorcizar la crueldad que siembra de muertos inocentes el planeta, la que pisotea a los que no tienen poder, la que exalta a los aprovechados, la que discrimina a los diferentes, la que violenta a los niños, la que quiere imponer a su Dios, la que humilla a la libertad. Pero ese, ¿no será más bien el Dios de nuestros sueños?

Se podría vivir mejor solo con el Dios -si existiese- capaz de quitarnos a los mortales el miedo supremo de la muerte, sin la cual, curiosamente, dejarían de existir las religiones, como afirmaba Saramago. Se viviría mejor con el Dios que no nos prohibiese soñar. ¿Existe?

jueves, 13 de octubre de 2011

Concierto a la vista!!!!!!!

Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat vuelven a celebrar una maravillosa gira de conciertos juntos, y estarán visitando Madrid.

Fecha: 19 de septiembre de 2012
Lugar: Madrid, Palacio de Deportes

miércoles, 12 de octubre de 2011

martes, 11 de octubre de 2011

El bebé de once meses

Me gusta... gatear porque así puedo moverme, ir a donde quiero y ... escaparme cuando algo no me gusta. Mis exploraciones son la mar de interesantes: la casa está llena de agujeros, rincones y sorpresas.
Me gusta sentarme en la mesa a comer con vosotros, probar comidas y jugar con los cubiertos. Por ejemplo, usar la cuchara para rebañar el yogur. Todavía tengo que practicar mucho porque... ¡no sé que pasa, que se me cae todo!

Necesito... ¡toda vuestra paciencia! Me parece que ya os lo he dicho antes, ¿verdad? Pero es que de verdad la necesito. Paciencia cuando lloro y no sé explicaros por qué. Cuando estoy cansado y ... lloro otra vez. Más paciencia cuando juego y tiro las cosas al suelo una y mil veces. Pero toda esa paciencia me ayuda a confiar en vosotros. Y... poco a poco, aprenderé a comunicarme mejor.

Ya sé ... hacer “gracias” cuando me lo piden (tocar las palmas, “bailar”, canturrear...) . Sobre todo si me lo agradecéis con sonrisas, aplausos o halagos. Bueno, a veces no estoy de humor, pero en general me encanta demostrar cuántas cosas sé hacer. Cuando juego solo, ya sé agarrar las cosas con los dedos. Es difícil pero divertido.

No me conviene... quedarme solo ni un momento. ¡Puedo meterme en líos, tirar cosas, o sufrir accidentes! Por ejemplo: en la bañera, en la cocina, en el taca-taca,... ¡Soy un peligro, porque puedo desplazarme y porque me gusta curiosearlo todo!

Creo que vosotros ... sois los mejores padres del mundo. Me rodeáis de cariño, jugáis conmigo, calmáis mi llanto, me dais vuestra comida y vuestro tiempo. Aunque... por cierto: ¿cuánto tiempo hace que no salís un rato “de novios”? Si me quedo con alguien de confianza, servirá para que os relajéis un poco.

Algunos padres piensan... que los bebés somos muy cabezotas porque repetimos el mismo juego una y otra vez. No lo hacemos para fastidiar ¿eh?. Que quede claro que es sólo para aprender bien las cosas.
Por eso, a veces me empeño en continuar con un juego o una actividad. Aunque sea la hora de hacer otra cosa, yo insisto. No quiero dejarlo. ¡Es que no he terminado! A lo mejor parece que soy muy bruto, pero no es que os esté desafiando, solo estoy aprendiendo a hacer algo.

No os olvidéis de... los bebés necesitamos alimento, cuidados e higiene, pero también necesitamos contacto físico. O sea: besos, abrazos, caricias, achuchones...
Basta que me toquéis un poco para que yo me dé cuenta de que me queréis. Cuando me abrazáis me siento importante. Cuando jugáis conmigo me siento el rey del mundo. Además, quizá no lo sabéis pero es la mejor manera de estimularme a pensar y a aprender.

Publicado por elbebe.com

lunes, 10 de octubre de 2011

Escenas Inolvidables: Lo que piensan las mujeres

Oh Dios mío!!! Que gran escena!!!
Es demasiado, Mel Gibson, totalmente vestido de negro, bailando y cantando una canción de Sinatra.
Perfecto. En sintonía con los grandes musicales, durante unos minutos se paraliza el mundo, el personaje de Mel, Nick Marshall, necesita a Frank para evadirse del poder de las mujeres que le oprime y le agobia, necesita una inyección de testosterona y elige a Frank. ...I won’t dance... al principio la directora había pensado en una secuencia de baile de unos segundos, ...don’t ask me..., pero a Mel se le dio tan bien, y quedaba tan perfecta la escena, que decidieron dejarla entera, sin duda un acierto, porque pese a lo que pueda parecer, no queda anticuado ni extraño un número de baile, ni corta la acción, sino que da un toque de genialidad a una comedia que te ha atrapado desde la primera frase. Aunque no necesita justificación, la tiene, el hijo de una corista de Las Vegas, no puede reprimir los deseos de bailar y cantar una canción como esa en esos momentos de dificultad creativa buscando la inspiración de un mito.

No he podido encontrar un vídeo en YouTube que me permita la inserción, pero podéis verlo en este enlace: http://youtu.be/db5gUlLdVxM

domingo, 9 de octubre de 2011

Celia cumple 11 meses


Hoy Celia cumple once meses. Y cada día con ella lo disfruto más que el anterior. Es un regalo, no sé cómo podíamos vivir sin ella.
Desde aquí los pingüinos (buabuas) le mandamos un besazo enorme, y que se vaya preparando.... sólo falta un mes para celebrar su primer cumpleaños!!!!!!!!!!

sábado, 8 de octubre de 2011

viernes, 7 de octubre de 2011

Noticia curiosa

El pasado día 3 de Octubre apareció está noticia en prensa y radio, y creo que merece la pena comentarse!!!!!! me habría encantado estar allí!!!!!!!

La Policía frena un enfrentamiento entre muñecos infantiles en Sol
Minnie Mouse y Dora la Exploradora se enzarzaron en una pelea este domingo en la Puerta del Sol hasta que una patrulla de la Policía Municipal logró separarlas. Bob Esponja y su compañero Patricio trataban de mediar entre ellas.

Decenas de niños y mayores contemplaron perplejos, a mediodía de ayer, como Minnie Mouse atacaba agresiva a Dora la Exploradora y ambas se enzarzaban en una pelea que, según testigos presenciales, se prolongó durante alrededor de veinte minutos.En un primer momento la cómica situación no pasó a mayores gracias a la no menos cómica mediación de Bob Esponja y su compañero de aventuras Patricio. Ambos trataron de retener a los iconos de Disney para evitar el enfrentamiento.

Y aunque la noticia, por curiosa, pueda no parecer real, el caso es que un nutrido grupo de personas contemplaron atónitas la escena.Al llegar al lugar una patrulla policial consiguieron separar al ratón de la aventurera pero, aún así, Minnie no cejó en su empeño de insultar, espetar y tratar de agredir a su compañero de dibujos animados. Bob Esponja se alzó, una vez más, como un héroe entre los más pequeños logrando evitar un enfrentamiento directo entre ambos.

Bien por Bob Esponja!!!!!!!!

jueves, 6 de octubre de 2011

Hoy estreno: Más de Cien Mentiras


Hoy se estrena en Madrid el musical MAS DE CIEN MENTIRAS, basado en canciones de Joaquín Sabina.
Tengo muchas ganas de verlo, aunque de momento con la peque lo tengo un poco difícil, a ver si pronto dejamos ya la toma de ir a dormir y puedo tirar de abuelos canguros para ir a verlo.

Dicen los protagonistas que “Es una historia de tres chavales delincuentes. En un palo que dieron, uno salió corriendo, al otro le metieron en la cárcel, y otro que dispara a la policía y muere. De lo que trata el espectáculo es de eso, de cómo vengan la muerte de uno de ellos y el encarcelamiento de su amigo”.

miércoles, 5 de octubre de 2011

BañARTE: Especial dos puntos

Ya ha llegado nuestro especial de dos puntos. ¿Y por qué vale dos puntos? os preguntaréis. Pues bien, hay algunas escenas que al verlas yo no las he reconocido, y el autor tuvo que darme pistas, o finalmente, la solución.
Pero este es el único caso en que después de no adivinarla, y hacerle la correspondiente foto, fui incapaz de recordar cual era al verla en el ordenador. Llamé al gran Tomicles, y ni siquiera él, que fue su creador, sabía cual era!!!! le costó un buen rato recordarlo... por eso, si alguien es capaz de adivinarla, se merece los dos puntos. Suerte!!!!!!!

martes, 4 de octubre de 2011

La yerba mate

La luna se moría de ganas de pisar la tierra.
Quería probar las frutas y bañarse en algún río.
Gracias a las nubes, pudo bajar. Desde la puesta del sol hasta el alba, las nubes cubrieron el cielo para que nadie advirtiera que la luna faltaba.
Fue una maravilla la noche en la tierra. La luna paseó por la selva del alto Paraná, conoció misteriosos aromas y sabores y nado largamente en el río. Un viejo labrador la salvo dos veces. Cuando el jaguar iba a clavar sus dientes en el cuello de la luna, el viejo degolló a la fiera con su cuchillo; y cuando la luna tuvo hambre la llevo a su casa. "Te ofrecemos nuestra pobreza", dijo la mujer del labrador, y le dio unas tortillas de maíz.
A la noche siguiente, desde el cielo, la luna se asomó a la casa de sus amigos. El viejo labrador había construido su choza en un claro de la selva, muy lejos de las aldeas. Allí vivía, como en un exilio, con su mujer y su hija.
La luna descubrió que en aquella casa no quedaba nada que comer. Para ella habían sido las últimas tortillas de maíz.
Entonces iluminó el lugar con la mejor de sus luces y pidió a las nubes que dejasen caer, alrededor de la choza, una llovizna muy especial.
Al amanecer en esa tierra habían brotado unos árboles desconocidos.
Entre el verde oscuro de las hojas, asomaban las flores blancas.
Jamás murió la hija del viejo labrador. Ella es la dueña de la yerba mate y anda por el mundo ofreciéndola a los demás.
La yerba mate despierta a los dormidos, corrige a los haraganes y hace hermanas a las gentes que no se conocen.

Eduardo Galeano

lunes, 3 de octubre de 2011

Escenas Inolvidables: La vida es bella

Aunque sigue sin gustarme Roberto Begnini, la película es muy buena, y esta escena, inolvidable.

domingo, 2 de octubre de 2011

La puerta

A Carlos, que después de esta historia, ya en plena democracia, volvió a prisión por el delito de ser periodista.

En una barraca, por pura casualidad, Carlos Fasano encontró la puerta de la celda donde había estado preso.

Durante la dictadura militar uruguaya, él había pasado seis años conversando con un ratón y con esa puerta de la celda número 282. El ratón se escabullía y volvía cuando quería, pero la puerta estaba siempre. Carlos la conocía mejor que la palma de su mano. No bien la vio, reconoció los tajos que él había cavado con la cuchara, y las manchas, las viejas manchas de la madera, que eran los mapas de los países secretos adonde él había viajado a lo largo de cada día de encierro.

Esa puerta y las puertas de todas las otras celdas fueron a parar a la barraca que las compró, cuando la cárcel se convirtió en shopping center. El centro de reclusión pasó a ser un centro de consumo y ya sus prisiones no encerraban gente, sino trajes de Armani, perfumes de Dior y videos de Panasonic.

Cuando Carlos descubrió su puerta, decidió quedársela. Pero las puertas de las celdas se habían puesto de moda en Punta del Este, y el dueño de la barraca exigió un precio imposible. Carlos regateó y regateó hasta que por fin, con la ayuda de algunos amigos, pudo pagarla. Y con la ayuda de otros amigos, pudo llevarla: más de un musculoso fue necesario para acarrear aquella mole de madera y hierro, invulnerable a los años y a las fugas, hasta la casa de Carlos, en las quebradas de Cuchilla Pereira.

Allí se alza, ahora, la puerta. Está clavada en lo alto de una loma verde, rodeada de verderías, de cara al sol. Cada mañana el sol ilumina la puerta, y en la puerta el cartel que dice: Prohibido cerrar.

Eduardo Galeano

sábado, 1 de octubre de 2011

BañARTE

Un valioso punto está en juego, ¿de qué película se trata?