Mis clásicos favoritos: Una noche en la ópera

"Una Noche En La Ópera" es una de las películas más conocidas de los hermanos Marx. Fue rodada en la Metro con producción de Irving Thalberg y dirección de Sam Wood.

Otis B. Driftwood (Groucho Marx) es el representante de una acaudalada viuda llamada Mrs. Claypool (Margaret Dumont) que quiere ejercer de mecenas de una ópera para así poder codearse con la alta sociedad. Para conseguirlo, Driftwood le presenta al empresario Herman Gottlieb (Sig Ruman), quien desea que Mrs. Claypool financie la ópera con el protagonismo del famoso y arrogante tenor Rodolfo Lassparri (Walter Woolf King). Lasparri está enamorado de Rosa Castaldi (Kitty Carlisle), quien le rechaza a favor de otro cantante de menor relevancia popular llamado Ricardo Baroni (Allan Jones).

Con su usual formulismo en trama, subtramas y definición de personajes, el film es un ejercicio cómico de primer nivel. Contiene geniales momentos característicos del proceder enloquecido de sus protagonistas, con diálogos chispeantes, ocurrentes juegos de palabras y actitudes anárquicas desarrolladas en un escenario refinado de "screwball comedy" con situaciones significadas por el absurdo y el surrealismo. 

Para esta sección de grandes clásicos, podría haber elegido cualquiera de los Hermanos Marx, ya que toda su filmografía es completamente genial.

Burlándose y trastornando los ambientes solemnes y caracteres remilgados de las elevadas clases sociales estadounidenses, los Marx crearon algunos de los gags más memorables de su filmografía en esta cinta, como la firma del contrato entre Chico y Groucho ("la parte contratante de la primera parte...."), el camarote repleto de gente, el discurso de los falsos aviadores o el cambio de camas en el hotel neoyorquino.

Entre lo negativo se encuentran los poco inspirados números musicales, que llegan a resultar aburridos, la escasa presencia de Margaret Dumont y el clímax que, aunque con pasajes meritorios, resulta demasiado extenso.