¡Que bello es vivir! es una película del año 1946 basada en el cuento "El mayor de los regalos", escrito por Philip Van Doren Stern.
Es un clásico del cine estadounidense, y la película que más veces se ha emitido en las televisiones de todo el mundo durante las fechas navideñas, debido a un error administrativo que hizo que no se renovaran correctamente sus derechos de copyright y resultara gratuita su distribución.
Argumento...
Dirigida por Frank Capra, y protagonizada por James Stewart y Donna Reed; la película nos cuenta la vida de George Bailey, un buen hombre que no ha tenido demasiada suerte. Es un honrado y modesto ciudadano que dirige y mantiene a flote un pequeño banco familiar, a pesar de los intentos de un poderoso banquero por arruinarlo. El sueño de George era dejar su pueblo, viajar por todo el mundo y estudiar una carrera universitaria, pero la mala suerte, el destino, y que él siempre hace lo que considera correcto le impiden llevar a cabo su sueño. El oasis de sus infortunios es Mary, enamorada de él desde que eran niños, se casan y forman una preciosa familia.
El día de Nochebuena de 1945, abrumado por la repentina desaparición de una importante suma de dinero, que supondría no solo la quiebra de su banco, sino también un gran escándalo, decide suicidarse, con un seguro de vida cómo única propiedad, piensa que vale más muerto que vivo. El cielo envía a un ángel, Clarence, que le muestra cómo sería su mundo si él no hubiera nacido.
Influencias...
Además de un remake televisivo que se hizo en 1977, con la novedad de un personaje femenino cómo protagonista, y un Spin-Off que relata la historia de Clarence, interpretado por Robert Carradine; es innumerable la cantidad de series que homenajean esta historia en sus capítulos navideños, por ejemplo:
- Luz de Luna
- Cosas de Casa
- Sensación de Vivir
- Cuéntame cómo pasó
- Aquellos maravillosos 70
- iCarly
- Los Simpson
- Smallville
- Los Tiny Toons
- Los Muppets
- El Príncipe de Bel-Air
- The Big Bang Theory
El conflicto de los derechos de autor...
En 1946, cuando la película fue filmada los derechos de autor se mantenían por ley 28 años, y podían ser renovados por otros 28 años mediante el pago de unas tasas. Sin embargo, un error administrativo provocó que el copyright no fuera renovado correctamente en 1974. El film, de este modo, pasó a ser de dominio público, no había que pagar derechos de copyright para emitirla, y rápidamente se convirtió en muchos países en un clásico con continuas reposiciones cada año en las programaciones televisivas navideñas.
Aún así, las televisiones que emitían el film debían pagar ciertos royalties por los derechos de autor derivados de la obra en la que se basa el film, "The Greatest Gift", ya que su copyright sí fue renovado correctamente por el autor en 1971.
En 1993, Republic Pictures, se apoyó en la jurisprudencia de EE.UU. de 1990, para defender su propiedad sobre el copyright del film. El argumento del caso se basó en defender que aunque el copyright del film no se había renovado seguía siendo un todo formado por varias partes cuyo copyright sí se había renovado, y fue aceptado.
Esta es una de las razones por las que actualmente la película se emite menos que antes, aunque sigue siendo un título imprescindible la tarde del día de nochebuena en muchas televisiones de Estados Unidos.
Críticas...
"Maravilloso cuento de Navidad. (...) Excelente factura y unas interpretaciones de altura para una cinta irrepetible y llena de vida." Fernando Morales: Diario El País
"Un drama y comedia romántica que sirve como prueba viviente del singular estilo que impregnan las cintas de Capra, maravillosas lecciones de vida, sin caer en el sensacionalismo gratuito de otros clásicos americanos y siempre conservando un estilo narrativo que se digiere placenteramente, sin pausa pero sin prisa, toda una gema del séptimo arte. Sencillamente encantadora de principio a fin." Pierluigi Puccini: El Criticón
Análisis...
Hay películas cuya resonancia las hace alcanzar la categoría de auténticos iconos populares, y esta es una de ellas.
El título no engaña a nadie, la película es una oda a la bondad, a la supremacía de los valores morales positivos de la condición humana. Si se la puede acusar de algo es de la falta de ambigüedad y de matices éticos que pudieran enturbiar su mensaje de fondo. Ahí radicarían sus miserias y grandezas desde el punto de vista temático.
Desde el punto de vista narrativo, el film es muy sólido, lo demuestra que el paso del tiempo no le ha hecho perder ni un ápice de frescura, ni un átomo de ritmo: la película se pasa en un suspiro, exhibe una gran maestría en el ámbito de la narrativa cinematográfica. La brillantez del trabajo del director radica en su invisibilidad. No hay forma de apreciar donde están los rasgos de su autor, no se pretende, la película fluye con una soltura asombrosa.
En cuanto a la temática, hay que tener en cuenta que la película se hace justo después de la Segunda Guerra Mundial, el público no quería historias complejas y enrevesadas, y el film de Capra constituyó un bálsamo que fue muy bien recibido.
James Stewart encarnó con genialidad a un personaje que ha pasado a los anales de la historia del cine. Un hombre que no es un tonto, es bueno por decisión propia, tiene preparación, carácter y ambición, y en cada encrucijada de su vida siempre opta por el sacrificio personal y la renuncia a sus aspiraciones en beneficio de aquellos que le rodean. Este altruismo y desprendimiento, rasgos definitorios de los personajes de Capra son los que hicieron que se tachara al cineasta de ingenuo y de blando.
Yo no creo que el cine de Capra sea ninguna de las dos cosas. Es un cine con una alta carga de denuncia social, pero que sabe vestir de un optimismo, y una fe en la condición humana que hacen que se vean las cosas desde otro prisma. A mi personalmente me encanta. No sólo esta película, si no, toda su filmografía. Hablar de Capra es hablar de un cine amable que te devuelve la confianza en el ser humano.
Sólo queda por decir: Búfalo no puede dormir, no puede dormir, no puede dormir!!!!!!