martes, 11 de octubre de 2011

El bebé de once meses

Me gusta... gatear porque así puedo moverme, ir a donde quiero y ... escaparme cuando algo no me gusta. Mis exploraciones son la mar de interesantes: la casa está llena de agujeros, rincones y sorpresas.
Me gusta sentarme en la mesa a comer con vosotros, probar comidas y jugar con los cubiertos. Por ejemplo, usar la cuchara para rebañar el yogur. Todavía tengo que practicar mucho porque... ¡no sé que pasa, que se me cae todo!

Necesito... ¡toda vuestra paciencia! Me parece que ya os lo he dicho antes, ¿verdad? Pero es que de verdad la necesito. Paciencia cuando lloro y no sé explicaros por qué. Cuando estoy cansado y ... lloro otra vez. Más paciencia cuando juego y tiro las cosas al suelo una y mil veces. Pero toda esa paciencia me ayuda a confiar en vosotros. Y... poco a poco, aprenderé a comunicarme mejor.

Ya sé ... hacer “gracias” cuando me lo piden (tocar las palmas, “bailar”, canturrear...) . Sobre todo si me lo agradecéis con sonrisas, aplausos o halagos. Bueno, a veces no estoy de humor, pero en general me encanta demostrar cuántas cosas sé hacer. Cuando juego solo, ya sé agarrar las cosas con los dedos. Es difícil pero divertido.

No me conviene... quedarme solo ni un momento. ¡Puedo meterme en líos, tirar cosas, o sufrir accidentes! Por ejemplo: en la bañera, en la cocina, en el taca-taca,... ¡Soy un peligro, porque puedo desplazarme y porque me gusta curiosearlo todo!

Creo que vosotros ... sois los mejores padres del mundo. Me rodeáis de cariño, jugáis conmigo, calmáis mi llanto, me dais vuestra comida y vuestro tiempo. Aunque... por cierto: ¿cuánto tiempo hace que no salís un rato “de novios”? Si me quedo con alguien de confianza, servirá para que os relajéis un poco.

Algunos padres piensan... que los bebés somos muy cabezotas porque repetimos el mismo juego una y otra vez. No lo hacemos para fastidiar ¿eh?. Que quede claro que es sólo para aprender bien las cosas.
Por eso, a veces me empeño en continuar con un juego o una actividad. Aunque sea la hora de hacer otra cosa, yo insisto. No quiero dejarlo. ¡Es que no he terminado! A lo mejor parece que soy muy bruto, pero no es que os esté desafiando, solo estoy aprendiendo a hacer algo.

No os olvidéis de... los bebés necesitamos alimento, cuidados e higiene, pero también necesitamos contacto físico. O sea: besos, abrazos, caricias, achuchones...
Basta que me toquéis un poco para que yo me dé cuenta de que me queréis. Cuando me abrazáis me siento importante. Cuando jugáis conmigo me siento el rey del mundo. Además, quizá no lo sabéis pero es la mejor manera de estimularme a pensar y a aprender.

Publicado por elbebe.com

1 comentario:

cristiiniiitaa dijo...
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