Tras más de una década de ausencia, Bruce y la E-Street Band fueron recibidos con alegría en todas partes. Especialmente cuando llegaban a la canción culminante de la noche, la cual Bruce presentaba con la promesa de que la reunificación del grupo no era ocasional.
Una avalancha de tambores arranca una tormenta de góspel que te hace bailar hasta el alma. Un agudo riff de guitarra y un órgano ligero como el aire a los que no tardan en unirse una melodía de piano completamente distinta y un riff melódico todavía más agudo de la mandolina de Van Zandt. Entonces entra Bruce, con la voz cargada de convicción: "Coge tu billete y la maleta, los truenos caen sobre la carretera, bueno, ahora mismo no sabes adónde vas, pero sabes que no volverás..."
Ahí empieza el solo de saxofón de Clarence, y un estribillo que describe la esencia de la fe y del corazón del lugar que anhelan las canciones de Bruce, cuestiona su existencia y sigue adelante con la búsqueda.
Hope and Dreams habla sobre la fe como un motor tan potente y fiable como una locomotora de vapor. Sólo que el tren de Bruce abre sus puertas a todo el mundo: santos, pecadores, ganadores, prostitutas y jugadores, los poderosos y los desfavorecidos, los buenos y los malos y realmente odiosos. Todos son bienvenidos donde "los sueños no serán destruidos y la fe es recompensada".
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